Diario del Sur
CHIAPAS.- Uno de los municipio con mayores tradiciones vivas en Chiapas y la frontera sur es Tuxtla Chico, donde más del 90 por ciento de la población profesa la religión católica.
Es allí donde existe una fiesta en la cual todos hacen muestra de solidaridad con un sólo propósito: rendir culto a la Virgen de Candelaria, santa patrona del pueblo.
Para celebrar a la patrona del pueblo, los Tuxtla-chiquenses celebran la tradicional feria que inicia en la última semana de enero y concluye el 2 de febrero con la realización de las alfombras a base de aserrín y el peregrinaje de la Virgen por la noche.
A lo largo de los años, durante los festejos, familias enteras se congregan en las calles de la ciudad para elaborar a mano grandes alfombras de colores que vislumbran a propios y extraños.