Rolfi Gómez le cerró las puertas para no ayudarlo
VISOR
Cacahoatán. Chiapas.- Manuel Méndez Monzón es un niño noble y sencillo de tan solo 4 años de edad que solo desea que su vida siga tan normal como cualquier persona en el mundo. A la fecha se ha convertido en el ejemplo a seguir de miles de infantes que sufren ceguera en el país; provocada por una grave enfermedad conocida como “Retinoblastoma o Cáncer en la Retina”.
Lamentablemente los pocos recursos económicos orillaron a sus padres a tocar las puertas de la Presidencia de Cacahoatán y hablar con el alcalde Rolfi Gómez Robledo. La respuesta del funcionario fue desagradable cuando le cerró las puertas de la alcaldía y decidió rechazarlo de forma humillante.
El pasado año el médico diagnosticó la pérdida de su ojito izquierdo, a pesar de los tratamientos con radio y quimioterapia en la Ciudad de México. Dichos gastos fueron cubiertos por colectas vecinales de su barrio pobre, con la esperanza de una pronta recuperación, aunque era demasiado tarde por que el tumor avanzó hasta hacerle perder su ojito izquierdo y con ello las esperanzas de diferenciar los colores de pelotas y globos.
Manuelito desde hace varios años ha sufrido los estigmas de la pobreza y marginación al vivir en una choza de madera, ubicada en calles lodosas del abandonado pueblo de Cacahoatán Chiapas. Los deseos por salir adelante se han fortalecido con el apoyo de su madre Claudia Ivón Monzón Hernández, quien con el apoyo de varios vecinos no da marcha atrás y lucha para salvar la vida de su hijo.
La tristeza e impotencia se han convertido en dos factores graves de varias familias en extrema pobreza de Cacahoatán; más cuando son victimas del rechazo de sus mismas autoridades Municipales y solamente callan por temor y abusos.
A finales del 2008 e inicios del 2009, Manuelito, como le llaman sus amigos, vecinos y padres, le cerraron las puertas en el DIF Municipal que representa Maritza Muñoz y la Presidencia de Cacahoatán presidida por Rolfi Gómez Robledo.
Las promesas de funcionarios irresponsables y déspotas, se han convertido en las palabras demás de cada día. Doña Claudia Ivón madre de Manuelito lamenta desesperadamente que los trámites por concepto de apoyos sean tardíos, pero además con pretextos excesivos y una cerrazón tremenda, aunque esté de por medio salvar la vida de un niño con deseos de salir adelante.
El juego de palabras por un alcalde inconsciente ha sobrepasado las limitantes. La falta de sensibilidad social, egoísmo excéntrico y falta de capacidad política, han orillado a que lo maree el poder y no atienda las verdaderas deficiencias que registran menores con problemas de Cáncer en las comunidades abandonadas de Cacahoatán.
A la fecha los casos de Cáncer se han agudizado. Tan solo Doña Claudia Ivón Monzón ya cuantifica dos experiencias en su lucha contra éste mal. Su misión ha sido continua cuando salvó a su primera hija Helen Ivón Méndez del mismo padecimiento, los años transcurrieron y a la llegada de Manuelito, el estigma regresó, junto con otro caso similar en la Comunidad de Rosario Ixtal.
La marginación y los rezagos laceran gravemente a humildes familias. Manuelito Alejandro Méndez Monzón, niño de escasos 4 años; tiene el deseo de crecer sano y estudiar para curarse y vivir como cualquier ser humano. Además de tener la esperanza de ver algún día a Santa Claus y los Santos Reyes para que le den un juguete; debido a que en la comunidad donde radica la pobreza está por encima de lujos y solo basta un plato de comida para ser felices.
Engaño y desilusión.
El pasado mes de diciembre se presentaron los momentos más difíciles para Manuelito, los síntomas a consecuencia de su enfermedad se incrementaron hasta ponerlo muy grave y obligarlo a permanecer recostado en su cama. Lamentablemente, Instancias de Salud y el DIF Municipal de Cacahoatán optaron por no atender la urgencia que casi estuvo a punto de extinguir una esperanza.
“En trienios anteriores nos atendieron con más amabilidad, pero no siempre es lo mismo, no es el mismo trato y me da pena por que nos ven como poca cosa y luego se ve que no hay interés para apoyarnos”. De nueva cuenta expresó la madre de forma desesperada por la falta de disponibilidad que han demostrado las autoridades en Cacahoatán.
El 2008 fue un año desagradable, la situación se agravó para Manuelito, cuando sufrió una lesión craneal al caerse gravemente por que su ojito izquierdo lo perdió y el derecho ha sido afectado por el Cáncer, hasta ser victima de la ceguera.
Por la gravedad de sus lesiones, los vecinos optaron por realizar una colecta y curar paulatinamente la afectación craneal que puso en shock y con preocupación total a su familia.
“El edil sabe que mi hijo sufre de cáncer, pero lo único que ha hecho es mandarme al DIF y del DIF me han retachado diciéndome que luego me atenderán, entonces de que se trata, la enfermedad no es un juego”. Dijo la madre.
Los gastos económicos para la atención del niño en México son hasta de 5 mil pesos por concepto de pasajes terrestres, alimentación, que son cubiertos cuando se le aplican las quimioterapias durante dos semanas.
A pesar de la lacerante actitud del alcalde de Cacahoatán, las esperanzas reaparecieron cuando especialistas del Hospital Pediátrico en Tuxtla Gutiérrez iniciaron una serie de trámites para apoyar a Manuelito, de tal forma que sea trasladado a la Ciudad de México para su atención oportuna.
“En tiempo atrás, las quimioterapias se adquirieron con un recurso de 3 mil pesos, a la fecha el seguro popular ha subsanado algunas precariedades. Tenemos fe y esperanza en Dios. Hay momentos difíciles por las carencias económicas. Los únicos que se han acercado han sido los vecinos con despensa o una colecta que sirve para cubrir los gastos de Manuelito y también algunos especialistas, con lo que luchamos por mi hijo”. Puntualizó su señora madre.