lunes, 9 de febrero de 2009

Las pollerías en la frontera sur…franquicias oficiales del INM

Darinel Zacarías/Fronterizo Chiapas Con una voz entrecortada y con los ojos llenos de lágrimas, expresa “Chicago”, no sé si llegaré, pero voy a luchar por intentar, dice Verónica, hondureña de 23 años de edad, quien fue asegurada hace unas horas en una garita migratoria en Huixtla, Chiapas. Verónica, mira el reloj en la pared de la oficina central de la Policía Federal Preventiva, y con un rosario empuñado entre sus manos argumenta “Ya nos tuvieron mucho tiempo aquí, tenemos hambre y sed, esperemos hoy nos lleven a Guatemala”. Su cansancio la delata y a su vez, su sueño e ilusión la alimenta, a pesar de lo pesado que ha resultado el trayecto. Salió hace 25 días de su natal Honduras, con la visión de mejorar el nivel de vida de sus dos pequeños hijos, ella es madre soltera y viaja en compañía de su hermana de 28 años de edad, también madre soltera de un varón de cuatro años. Verónica ha decidido morir en el intento Su cruce lo hizo con los “balseros” de Tecún Umán. Un día después de su salida ya se encontraba en México. Dejó Honduras, donde se ganaba la vida trabajando en una casa, como empleada domestica, donde percibía cien dólares al mes. Verónica, se atrevió a romper el silencio y nos platicó el calvario que resulta buscar el sueño americano, y se acomoda en un pedazo de cartón, ubicado en el interior del “cubículo”, donde los resguardan, antes de ser entregados al INM. “En México lo verdaderamente pesado apenas comenzaba. Y así fue, en Ciudad Hidalgo Verónica y su hermana abordaron una combi sin mucha suerte; poco antes del primer retén, donde las bajaron para evitar la revisión, las detuvieron unos agentes de la Policía Federal Preventiva, quienes fieles a la regla y negados a ser la excepción las subieron a la patrulla y “nos regresaron a Ciudad Hidalgo”. “La PFP nos quitó 750 pesos y nos soltó, órale síganle para el norte, nos dijeron”. Tres días para perder el miedo y buscar el sueño Buscamos por horas bajo el sol y escondiéndonos para no ser visto por los policías, el albergue Belén en Tapachula, porque varios amigos nos dijeron que en caso de tener algún incidente, recurriéramos a pedir ayuda. “Nos recibieron bien, la primera regla que nos manifestaron fue que sólo podíamos estar tres días y luego debíamos abandonarlo y seguir el camino”. “Después de cumplir nuestra estancia, nos contactamos con otros amigos de allá de Honduras, quienes nos dijeron estaba listo el camión donde viajaríamos rumbo a Arriaga y después abordar el tren con destino a Oaxaca”. Nos platica Verónica. “Sentimos mucho miedo, mi hermana ya no quería seguir, y en Tapachula no quisimos quedarnos, no hay trabajo para nosotras, sólo nos ofrecían trabajos raros, eran según los dueños de prostíbulos, bares, casas de citas y centros botaneros. Gobiernos y sus discursos de contrasentido Después de escuchar este relato, es de verdad increíble dar certeza a las prácticas y discursos del gobierno, pues se convierten en un pesado contrasentido que los migrantes están condenados a cargar. Todos ven a los migrantes como ganancia, a nadie le importa nuestra suerte, nuestro pasado y menos nuestro futuro”, sentencian decenas de migrantes interceptados en el Hueyate. 113 centroamericanos y Verónica, son descubiertos en la pollería central “El Hueyate”. Hace unas horas, la suerte de Verónica fue truncada, los Agentes del INM, los aseguraron, con 113 indocumentados centro y sudamericanos más, al revisar el doble fondo del tracto camión. De acuerdo a informes del agente del Ministerio Público Federal, Víctor Manuel Lara Coello, el aseguramiento se registró el pasado miércoles a las 12:00 horas, en la caseta migratoria “El Hueyate”, ubicada a unos 60 kilómetros de la frontera con Guatemala. Al practicar una revisión al tracto camión con placas de circulación del cabezal 431-BY-1, del Servicio Público Federal, conducido por Jony Acevedo Rosales, fueron localizados en la caja del tráiler con número de placas 953-T2-4 al grupo de 114 migrantes que no pudieron acreditar su legal estancia en el país. En la caja del tráiler acondicionada con cuatro compartimientos especiales de metal, con un pequeño orificio en la parte de abajo para que los migrantes pudieran respirar, viajaban hacinados un total de 40 salvadoreños, 35 guatemaltecos, 24 nicaraguences, 13 hondureños y dos brasileños, entre ellos cuatro menos de edad, dos guatemaltecos e igual número de salvadoreños. Se presume que los migrantes abordaron el tracto camión en el poblado de Ciudad Hidalgo, localidad fronteriza con Guatemala, y habían logrado avanzar más de 60 kilómetros burlando una caseta migratoria de Huehuetán. El chofer de la unidad y los 114 migrantes fueron puestos a disposición de la Subdelegación de Procedimientos Penales B, de la Procuraduría General de la República (PGR) por el presunto delito de Violación a la Ley General de Población. Chicken Little: la película en la frontera sur En la frontera sur de México, significa un limítrofe de origen, recepción y tránsito de *Sin Papeles* la tendencia de la sociedad y de las autoridades es “proteger” al migrante. “Todos extorsionan, el migrante es un botín que para muchos deja jugosas ganancias, toda la sociedad se aprovecha de ellos, así se las gastan las autoridades” Ese es el camino que diariamente recorren los miles de migrantes centroamericanos en una constante lucha por dejar atrás el pesado pasado de urgencia económica y social, y alcanzar un incierto futuro que si bien no promete lo mejor, el sólo hecho de abandonar la miseria parece ser una victoria, aunque con frecuencia sea una victoria pírrica, tísica y raquítica…son pollos de peso completo, para garantizar ganancias redituables en las pollerías oficiales de las franquicias del Instituto Nacional de Migración.