viernes, 29 de febrero de 2008

El Sásabe: cruce más peligroso a EU

www.laprensadesanluis.com LA PRENSA Geovana Ruano Fonseca Más de mil 500 migrantes llegan diariamente de Altar a El Sásabe con la idea irrevocable de cruzar la frontera. El 90 por ciento lo logra, pero no todos alcanzan la carretera interestatal de Ajo, Arizona, lugar en donde son levantados por camionetas que por mil 500 dólares los llevan a su destino en alguna ciudad de la Unión Americana. Los que no alcanzan la carretera, si tienen suerte serán atrapados por la Patrulla Fronteriza, el resto morirá por las inclemencias del clima, en un asalto de los “bajadores” o en encuentros desafortunados con los narcos o la “mara salvatrucha”. El viaje definitivo rumbo al “sueño americano” comienza en Altar, Sonora; poblado norteño que según las guías turísticas del estado basa su economía en la ganadería, pero que a todas luces se sostiene del paso de los migrantes. De calles polvorientas y pequeñas sobresalen taquerías, tiendas de autoservicio, casetas telefónicas, casas de huéspedes, sitios de taxis y camionetas, puestos ambulantes con mochilas, gorras, guantes, chamarras y tenis. A lo lejos, despampanante se puede ver el techo arqueado de la iglesia, punto de referencia de la plaza del pueblo. La plaza es el sitio de contacto con las redes de tráfico humano. En Altar ningún migrante llega a algún lado si no tiene un contacto. El contacto es una clave que asigna cada una de las siete redes de tráfico humano que trabajan en el poblado a sus clientes, todos migrantes de origen mexicano o centroamericano. Cada migrante que llega del sur trae consigo su contacto, apenas se bajan del autobús se dirigen a la plaza del pueblo para esperar el abordaje del “enganchador”, que les pedirá su clave antes de llevarlos a una casa de huéspedes o a una casa de seguridad, sitios en donde la red los prepara para el viaje de El Sásabe. Ahí el guía los entrena físicamente para soportar las tres noches de viaje de la frontera de El Sásabe a la carretera interestatal a Ajo, Arizona. Cuando llega el momento de partir, muchos migrantes hacen su última visita a la iglesia del pueblo de Altar, en donde piden a San Judas Tadeo y a la Virgen de Guadalupe un milagro para llegar salvos hasta su destino. El viaje de Altar a El Sásabe se hace en camioneta, más de 200 prestan sus servicios a los “polleros”. Cada una tiene un número en el parabrisas que las identifica, el número lo asignó el presidente municipal para tener un “control” del servicio. Por el número cada una paga 100 pesos al mes. El costo del viaje a El Sásabe cuesta 50 dólares por cabeza, entre 18 a 20 migrantes son amontonados en las paneles con asientos de vigas de fierro rumbo a un viaje a muy alta velocidad, la consigna es no parar en el camino de terracería de casi 100 kilómetros. La ruta a El Sásabe también tiene un precio, el chofer debe pagar 35 pesos por el derecho de vía en una caseta que fue concesionada por el Gobierno del Estado a un particular. Además de los 35 pesos debe proporcionar la clave de su contacto con la red. Más de 100 camionetas realizan diariamente este procedimiento, de ida y de vuelta. Hace algunos meses el gobierno estadounidense levantó una malla de 12 kilómetros de longitud alrededor de la aduana de El Sásabe, esto obligó a los migrantes a cruzar al este del poblado. Una zona altamente peligrosa no sólo por su geografía, sino porque abundan en ella los asaltantes de migrantes, mejor conocidos como “bajadores”. Agentes del Grupo BETA informan que los bajadores instalan retenes en las rutas de los polleros, ahí les quitan el dinero a los migrantes para permitirles seguir su viaje. Se ha tenido conocimiento que los bajadores abusan sexualmente de las mujeres migrantes. Además de los “bajadores”, los migrantes corren peligro si el guía por error se interna en la ruta del narcotráfico. Ahí la muerte es una probabilidad muy alta, porque los narcos no perdonan que los polleros les “ensucien” la ruta. Según el mapa de Fronteras Compasivas, la zona de El Sásabe ha registrado más muertes de migrantes que ninguna otra zona de cruce en Sonora. Se dice que muchos cuerpos jamás son encontrados. El Sásabe es hasta ahora la ruta más fácil para cruzar la frontera, pero la más mortal de todas. Quienes en su viaje fueron atrapados por la Patrulla Fronteriza son deportados por San Luis Río Colorado y por Nogales. A la fecha mil 490 partes informativos han sido presentados por la Policía Municipal de San Luis a los Ministerios Públicos sobre agresiones sufridas por los migrantes durante su viaje a Estados Unidos, según informes de la Unison.