Agencias
Tuxtla Gutiérrez.-La muerte de los bebés en el municipio de Comitán debe investigarse hasta sus últimas consecuencias, porque se atentó contra los más débiles e indefensos, se consumó una tragedia subrayada por el caso omiso y la responsabilidad de quien estaba obligado a actuar: Pablo Salazar, quien entonces era gobernador.
Así se expresó el líder estatal del Revolucionario Institucional, Roberto Albores Gleason, luego de que se conocieran nuevos detalles de la tragedia alrededor de la muerte de 32 bebés en diciembre de 2002, revelados por Mariano Herrán, ex fiscal del pabliato. Este fin de semana, Herrán declaró que por órdenes de Pablo Salazar archivó la investigación de los bebés muertos en el hospital de Comitán.