Pedro Gómez Días, de 51 años de edad; Narciso Gómez Hernández y Pedro Hernández Girón fallecieron por las heridas de machete que sufrieron durante la pugna.
San Cristóbal de las Casas.- Tres indígenas muertos, cuatro lesionados y ocho detenidos, es el saldo provisional de un enfrentamiento entre indígenas de dos familias que al parecer se disputan una herencia en el municipio de Chalchihuitán, en los Altos de Chiapas.
El juez de Paz y Conciliación de ese municipio, Antonio Pérez Sánchez, informó a la Fiscalía de Justicia Indígena en esta ciudad, que esta madrugada varios indígenas se enfrentaron con palos y machetes, con el saldo mencionado.
Explicó que la disputa entre las familias Gómez Hernández y Gómez López, de la comunidad Jolitontic, del municipio de Chalchihuitán, se produjo por la herencia de un terreno de grandes dimensiones ubicado en la misma comunidad.
Detalló que fallecieron por las heridas de machete que sufrieron en el enfrentamiento, Pedro Gómez Días, de 51 años de edad, así como Narciso Gómez Hernández y Pedro Hernández Girón.
Ante ello, las autoridades se dirigieron a dicha comunidad para levantar las diligencias necesarias, aunque hay que recordar que los indígenas no permiten la practica de la necropsia de ley.
Los cuatro lesionados fueron identificados como Petrona, María, Ernesto y Ana Gómez Hernández, cuyas edades fluctúan entre los seis hasta 20 años. A la primera fue necesario internarla en esta ciudad, ya que se reporta muy grave, debido a un machetazo que recibió en la cabeza.
Al trasladarse las autoridades al lugar de los hechos, detuvieron a ocho indígenas como presuntos responsables del enfrentamiento, de nombres Marcelo, Mario, Martín, Nicolás, Mariano y Raymundo Gómez López, así como Martín Gómez Hernández y otro cuyo nombre no fue reportado.
Un equipo especial de la Fiscalía Indígena, encabezado por su titular, Mariano Gómez López, se trasladó al lugar de los hechos, a fin de desplegar a un grupo de policías para garantizar la seguridad y la tranquilidad de la comunidad de Jolitontic.(Notimex)
Por presuntos actos de brujería, familia ataca a otra con machetes
EFE
Indígenas tsotsiles de Chiapas (sur del país) mataron con machetes a tres personas de la misma familia e hirieron a otras seis, tras acusarlas de practicar brujería, informaron hoy fuentes oficiales.
Según el fiscal de justicia indígena, Mariano López Pérez, la matanza fue perpetrado en la comunidad Jolitontic del municipio indígena de Chalchihuitán, en la zona de los Altos de Chiapas, durante la madrugada de este sábado.
El fiscal detalló que vecinos de los fallecidos detuvieron a los ocho agresores, quienes reconocieron que atacaron a la familia de Pedro Gómez Díaz por "una brujería" que supuestamente afectaba a una menor de 11 años, hija de uno de los atacantes.
De acuerdo con las primeras investigaciones, Antonio Gómez estaba convencido que la enfermedad del estómago de su hija Irma tenía su causa en la brujería, por lo que reunió a otros siete individuos para matar a la familia a la que culpaba de ello.
Pasada la medianoche, los indígenas irrumpieron en la choza de quienes consideraban brujos y mataron primero al mayor de los ocho hijos de la familia, René, de 32 años.
Luego agredieron a la madre, Marcela Hernández Girón, y al padre Pedro Gómez Díaz, ambos mayores de 50 años, quienes trataron de defenderse y alertaron con gritos al resto de la familia antes de morir.
Antes de darse a la fuga, los agresores infligieron graves lesiones con sus machetes a seis de los hijos de la familia: Esteban, Ernesto, Anita, María, Petrona y Martín, de 4, 6, 7, 14, 16 y 18 años, respectivamente. Dos menores más resultaron ilesos.
Con el ruido, los vecinos acudieron a la vivienda para prestar auxilio, dieron aviso a las autoridades y ayudaron a buscar a los agresores, a quienes se logró capturar.
Los seis heridos fueron trasladados al hospital de San Cristóbal de las Casas, donde se informó de que la vida de una de las chicas, Petrona, de 16 años, corre peligro.
El fiscal para asuntos indígenas manifestó que los vecinos dijeron que no sabían si la familia efectuaba rituales de supuesta hechicería.
"Lo que dijeron es que (el padre) era un evangélico que oraba mucho", añadió López Pérez.