Agencia Poderes&Azmedios
Ocosingo, Chiapas.- 26 MAY.- Al llevarse a cabo una reunión con más de 50 representantes de 16 planteles y EMSAD de las regiones Selva-Norte y Norte, en su totalidad expresaron su enfado y malestar y fueron textuales al decir que de su patrón (Colegio de Bachilleres), nada tienen que quejarse pero sí de las injusticias de su sindicato al suspender desde hace más de ocho años las recategorizaciones y otros que marca el contrato colectivo.
Los trabajadores que mostraron su indignación en contra del actual dirigente del SUICOBACH, fueron claros al indicar para los sindicalizados que no gozan de las simpatías de su líder, no existen las cadenas de cambio, las recategorizaciones y otros beneficios que consagra el contrato colectivo.
Por su parte el dirigente de la planilla blanca por el SUICOBACH, Fernando Serrano Monroy, precisó que el proceso de democratización que se busca en la organización sindical, no es improvisado y que a pesar de las trababas que han tenido por parte de directores y coordinadores así como de los amigos de su contrincante de la planilla verde, se han empecinado en pretender cerrarles las puertas y a desprestigiarlos, pero que no ha sido obstáculo para cada día multiplicar adeptos.
Los trabajadores del SUICOBACH que simpatizan con la planilla blanca las regiones mencionadas, explicaron que aunque su actual dirigente posee los recursos económicos y posiblemente hasta el apoyo de algunas autoridades, solamente cuenta con eso, pero no con el apoyo de las bases, por lo que sentenciaron emitirán el voto de castigo durante las próximas elecciones.
Los mismos sindicalizados criticaron la firma de un contrato colectivo, donde el dirigente del SUICOBACH y actual candidato a pretender la cuarta reelección, se ha conformado y firmado el nuevo contrato colectivo basado en miserias, dentro de algunas de ellas, son las que establece la nueva ley laboral y otros son tan ridículas como darle 30 días de descanso a todos aquellos trabajadores que cumplan 50 años de servicio.
Sobre el último supuesto, para muchos trabajadores causó injurias y para otros risa, ya que casi ninguno de los trabajadores alcanzaría a 50 años de trabajo, dado a que para ellos, el trabajador debería tener cuando menos, 85 años de edad, lo que resulta totalmente utópico y hasta insultante manejar logros de esa naturaleza.
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