miércoles, 24 de julio de 2013

Se recrudece intolerancia religiosa en zona indígena de los Altos de Chiapas


Evangélicos amenazan con linchar a dos católicos en Chenalhó: Frayba
*Indígenas evangélicos retienen y amarran a católicos en Chenalhó
*La Constitución se la pasan por alto, persiste la ley de la selva


Gabriela Coutiño/Poderes&Azmedios

San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.-  Con lujo de violencia, pisoteando sus derechos humanos y civiles, haciendo prevalecer su ley –la de la selva, dos indígenas católicos de la Colonia Puebla, del municipio de Chenalhó por pobladores evangélicos que los acusan de haber envenenado el agua de la comunidad.

Los católicos Mariano Méndez Méndez y Luciano Méndez Hernández, de religión Católica, al ser aprendidos fueron arrastrados durante un recorrido de alrededor de 15 minutos a la escuela del ejido, para luego amarrarlos de pies hasta el cuello a un poste, haciendo justicia a su manera y exhibidos al público en la cancha de básquetbol.

Ante la tolerancia que a estos grupos religiosos que les dan las autoridades estatales, Germán Gutiérrez Arias y autoridades comunitarias, pudieron actuar de manera libre y sin que nadie interviniera en favor de los indígenas secuestrados.

Por lo anterior, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas (Frayba) denunció los indígenas Católicos fueron amenazados con rociarles gasolina y prenderle fuego ‘para acabar de una vez con los dos.

Entre los agresores “se encontraban Nicolás Santiz Arias, agente auxiliar municipal y Agustín Méndez López, auxiliar de obras y además estaban presentes Calixto y Benjamín Cruz Gómez hijos del presidente Comisariado Ejidal Agustín Cruz Gómez.

También fue agredida a golpes por algunas mujeres de la comunidad, Rosa Hernández Méndez, esposa de Mariano Méndez Méndez, por quien tampoco las autoridades estatales pudieron intervenir, ya que argumentan que son problemas religiosos de los indígenas que ellos mismos deben resolver.

El sábado, 35 católicos fueron sitiados por los evangélicos dentro de la ermita en remodelación donde aprehendieron a Mariano Méndez Méndez y Luciano Méndez Hernández, a quienes amarraron y arrastraron por el ejido hasta inmovilizarlos en un poste de la cancha de basquetbol con el consentimiento de las autoridades comunitarias, aseguró el Centro de Derechos Humanos.

Cabe recordar que el 7 de abril pasado familias católicas iniciaron la construcción de una nueva ermita, pues la que se encuentra actualmente está deteriorada, lo que implicaba un riesgo para la población.

Por ello, el 29 de abril un grupo de 140 personas, encabezadas por el presidente del comisariado ejidal, Agustín Cruz Gómez, pastor presbiteriano, rompieron la puerta de entrada al predio propiedad de la Iglesia católica donde se ubica la ermita y amenazaron con apoderararse de esa fracción del terreno, así como del material de construcción que se encuentra en ese espacio.

Los indígenas fueron detenidos con el pretexto de haber envenenado el agua de la comunidad, por lo que se encuentran amenazados de ser rociados con gasolina y prenderlos fuego.

El Frayba señala como presuntos agresores a los hijos del comisariado ejidal, así como al auxiliar del agente municipal.

El organismo de derechos humanos hizo un llamado a las autoridades para que se proteja la vida de los amenazados, además pidió que se liberen a los 35 indígenas retenidos en la ermita. El gobierno no ha reaccionado a la denuncia.

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