Darinel Zacarías/Fronterizo Chiapas
Unión Juárez. Chiapas.- Gélido municipio enclavado bajo las faldas del volcán Tacaná, pareciera ser ya un corredor de la impunidad, considerado después de Talismán y Ciudad Hidalgo, ambos bajo los seudónimos de *Tijuanita del Sur y Santuario de la Droga*, la Suiza Chiapaneca, hoy día está siendo utilizada por una red delictiva aun no identificada, como el escenario para el paso de armas, drogas, “pollos” y en las últimas horas hasta de secuestros.
Derivado de estas llamadas de alerta y de los múltiples retos emitidos por la delincuencia organizada, el destacamento de la zona militar con sede en Unión Juárez, ha tomado el control y dominio, implementando operativos y recorridos pie a tierra, por caminos de extravío y de terracería.
Aunado a ello, se han registrado múltiples denuncias por extorsiones vías telefónicas, donde los maleantes piden jugosas cantidades a cambio de liberar a familiares que supuestamente están secuestrados, esta es ya una nueva logística y forma de delinquir.
Sin embargo la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a emitido las recomendaciones y los mecanismos para no caer en los chantajes y extorsiones, por esta red delictiva, que mantiene en jaque a las policías locales y estatales.
El titular de la justicia en Chiapas Raciel López Salazar a ratificado en múltiples ocasiones, no revelar datos de sus familiares, ni detalles que conlleven a caer en las extorsiones, evitar responder posibles encuestas y explicar el itinerario laboral de esposos, hijos etc.
*Secuestro pone en jaque a Unión Juárez
El cuerpo sin vida del joven estudiante del Cobach plantel 29, Carlos Alfonso Verdugo Pérez, de 18 años de edad, quien fuera privado de su libertad por desconocidos el pasado 18 de enero en el ejido Faja de Oro, municipio de Cacahoatán, apareció la tarde del martes en completo estado de descomposición.
El cuerpo fue encontrado en un barranco a orillas de la carretera que conduce hacia Huixtla, a la altura del ejido Rosario Agua Escondida, perteneciente a este municipio.
Según informes proporcionados por las autoridades policíacas, el hallazgo ocurrió al filo del medio día, cuando una persona no identificada, dio aviso que en el lugar se encontraba el cuerpo de una persona sin vida.
De inmediato, el jefe del Sector X de la Policía Estatal Preventiva, con dos elementos a sumando, se presentó en el sitio y encontró el cadáver de una persona del sexo masculino, a unos 40 metros fuera de la carretera, sobre una hondonada.
El cuerpo se encontraba en un avanzado estado de descomposición y descarnado en algunas partes, ya que había sido devorado por animales nocturnos y aves de carroña.
*El joven estudiante fue maniatado y torturado*
Estaba atado de pies y manos, y tenía amarrado un trapo en la boca; vestía pantalón negro, playera blanca, calcetas blancas y un cinturón negro y presentaba un impacto de arma de fuego de grueso calibre en el pariental izquierdo.
Al lugar acudió también el fiscal del Ministerio Público, Raúl Hernández Jiménez, quien ordenó el levantamiento y traslado del cuerpo al SEMEFO para la necropsia de ley.
La mañana de ayer se presentó a las oficinas de la Fiscalía, quien dijo llamarse Fidel Verdugo Escalante, con domicilio en el ejido El Desengaño, para identificar el cuerpo de su hijo e indicó que el pasado 18 de enero se encontraban en el ejido Faja de Oro, en una celebración religiosa, ya que son cristianos -pertenecientes a la denominación Pentecostés-.
*Modus Operandi del secuestro*
Relató que culminar la celebración religiosa se disponían a regresar a su comunidad y su hijo se adelantó para encender el vehículo de su propiedad, una camioneta Nissan color roja placas CY 68469, misma que se encuentra desaparecida y desde ese momento ya no lo volvió a ver.
Al día siguiente refiere, recibió una llamada telefónica donde le indicaban que su hijo se encontraba secuestrado y que tenía que entregar la cantidad de 50 mil pesos para liberarlo.
Asegura que el día 20 entregó la cantidad indicada en el campo de futbol del ejido El Desengaño–tal y como habían acordado con los secuestradores- y cuando se encontraba depositando el dinero recibió otra llamada donde le decían que podía recoger a su hijo en otro campo que se localiza en la misma comunidad, pero esto nunca ocurrió.
Sobre la forma en que se enteró del hallazgo indicó que uno de los elementos de la Policía Municipal de este municipio, de nombre Antonio Díaz Sánchez -quien es originario del ejido El Desengaño y quien tenía conocimiento del caso-, les avisó, por lo que se e identificaron el cuerpo como el de su hijo por la ropa que vestía el día en que fue secuestrado y quien en vida respondió al nombre de Carlos Alfonso Verdugo Pérez, de 18 años de edad.
La banda delictiva circula en motocicletas; Ejercito a la expectativa
Según versiones extraoficiales, la banda que mantiene asoleada las comunidades de Unión Juárez, son cuatro sujetos, quienes a bordo de motocicletas y presuntamente orientados “por algún dedo” filtran información de familias consideradas “pudientes”, es decir con una solvencia económica para pagar el rescate de algún familiar.
Por estas acciones y ante el temor y zozobra que muchas familias viven, el ejército se apoderó de las calles y desvíos a comunidades, con el fin de ofrecer seguridad y garantizar tranquilidad a los habitantes.
Darinel Zacarías/Fronterizo Chiapas
Unión Juárez. Chiapas.- Gélido municipio enclavado bajo las faldas del volcán Tacaná, pareciera ser ya un corredor de la impunidad, considerado después de Talismán y Ciudad Hidalgo, ambos bajo los seudónimos de *Tijuanita del Sur y Santuario de la Droga*, la Suiza Chiapaneca, hoy día está siendo utilizada por una red delictiva aun no identificada, como el escenario para el paso de armas, drogas, “pollos” y en las últimas horas hasta de secuestros.
Derivado de estas llamadas de alerta y de los múltiples retos emitidos por la delincuencia organizada, el destacamento de la zona militar con sede en Unión Juárez, ha tomado el control y dominio, implementando operativos y recorridos pie a tierra, por caminos de extravío y de terracería.
Aunado a ello, se han registrado múltiples denuncias por extorsiones vías telefónicas, donde los maleantes piden jugosas cantidades a cambio de liberar a familiares que supuestamente están secuestrados, esta es ya una nueva logística y forma de delinquir.
Sin embargo la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a emitido las recomendaciones y los mecanismos para no caer en los chantajes y extorsiones, por esta red delictiva, que mantiene en jaque a las policías locales y estatales.
El titular de la justicia en Chiapas Raciel López Salazar a ratificado en múltiples ocasiones, no revelar datos de sus familiares, ni detalles que conlleven a caer en las extorsiones, evitar responder posibles encuestas y explicar el itinerario laboral de esposos, hijos etc.
*Secuestro pone en jaque a Unión Juárez
El cuerpo sin vida del joven estudiante del Cobach plantel 29, Carlos Alfonso Verdugo Pérez, de 18 años de edad, quien fuera privado de su libertad por desconocidos el pasado 18 de enero en el ejido Faja de Oro, municipio de Cacahoatán, apareció la tarde del martes en completo estado de descomposición.
El cuerpo fue encontrado en un barranco a orillas de la carretera que conduce hacia Huixtla, a la altura del ejido Rosario Agua Escondida, perteneciente a este municipio.
Según informes proporcionados por las autoridades policíacas, el hallazgo ocurrió al filo del medio día, cuando una persona no identificada, dio aviso que en el lugar se encontraba el cuerpo de una persona sin vida.
De inmediato, el jefe del Sector X de la Policía Estatal Preventiva, con dos elementos a sumando, se presentó en el sitio y encontró el cadáver de una persona del sexo masculino, a unos 40 metros fuera de la carretera, sobre una hondonada.
El cuerpo se encontraba en un avanzado estado de descomposición y descarnado en algunas partes, ya que había sido devorado por animales nocturnos y aves de carroña.
*El joven estudiante fue maniatado y torturado*
Estaba atado de pies y manos, y tenía amarrado un trapo en la boca; vestía pantalón negro, playera blanca, calcetas blancas y un cinturón negro y presentaba un impacto de arma de fuego de grueso calibre en el pariental izquierdo.
Al lugar acudió también el fiscal del Ministerio Público, Raúl Hernández Jiménez, quien ordenó el levantamiento y traslado del cuerpo al SEMEFO para la necropsia de ley.
La mañana de ayer se presentó a las oficinas de la Fiscalía, quien dijo llamarse Fidel Verdugo Escalante, con domicilio en el ejido El Desengaño, para identificar el cuerpo de su hijo e indicó que el pasado 18 de enero se encontraban en el ejido Faja de Oro, en una celebración religiosa, ya que son cristianos -pertenecientes a la denominación Pentecostés-.
*Modus Operandi del secuestro*
Relató que culminar la celebración religiosa se disponían a regresar a su comunidad y su hijo se adelantó para encender el vehículo de su propiedad, una camioneta Nissan color roja placas CY 68469, misma que se encuentra desaparecida y desde ese momento ya no lo volvió a ver.
Al día siguiente refiere, recibió una llamada telefónica donde le indicaban que su hijo se encontraba secuestrado y que tenía que entregar la cantidad de 50 mil pesos para liberarlo.
Asegura que el día 20 entregó la cantidad indicada en el campo de futbol del ejido El Desengaño–tal y como habían acordado con los secuestradores- y cuando se encontraba depositando el dinero recibió otra llamada donde le decían que podía recoger a su hijo en otro campo que se localiza en la misma comunidad, pero esto nunca ocurrió.
Sobre la forma en que se enteró del hallazgo indicó que uno de los elementos de la Policía Municipal de este municipio, de nombre Antonio Díaz Sánchez -quien es originario del ejido El Desengaño y quien tenía conocimiento del caso-, les avisó, por lo que se e identificaron el cuerpo como el de su hijo por la ropa que vestía el día en que fue secuestrado y quien en vida respondió al nombre de Carlos Alfonso Verdugo Pérez, de 18 años de edad.
La banda delictiva circula en motocicletas; Ejercito a la expectativa
Según versiones extraoficiales, la banda que mantiene asoleada las comunidades de Unión Juárez, son cuatro sujetos, quienes a bordo de motocicletas y presuntamente orientados “por algún dedo” filtran información de familias consideradas “pudientes”, es decir con una solvencia económica para pagar el rescate de algún familiar.
Por estas acciones y ante el temor y zozobra que muchas familias viven, el ejército se apoderó de las calles y desvíos a comunidades, con el fin de ofrecer seguridad y garantizar tranquilidad a los habitantes. 
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