SAN CRISTÓBAL DE LAS CASAS, Chiapas.- El obispo Felipe Arizmendi Esquivel reconoció el esfuerzo del gobierno ante el problema del hambre en el país, pero ‘no podemos tranquilizarnos con lo que haga, porque es un hecho que a todos nos implica’.
En su mensaje de media semana, el prelado consideró que una forma de ayudar es dar de comer a los inmigrantes, y recordó a los creyentes que ‘Jesús nos dijo que cuando diéramos de comer a quien tiene hambre, lo hacemos a El’.
‘Es el ejemplo que nos dejó, pues varias veces dio de comer a multitudes. Alimentar a quien tiene hambre, pues, hágalo quien lo haga, es servir a Jesús y esto tiene una recompensa eterna’, afirmó.
Agregó que la Iglesia católica tiene varios principios en sus acciones para el apoyo a los más necesitados, como la asistencia que es la más inmediata y concreta, que es dar de comer; procurar la salud, dar ropa, una moneda, una tortilla, un pan, un vaso de agua.
También, la promoción, es decir, lograr que los pobres sean capaces de valerse por sí mismos y no sean dependientes permanentes.
Asimismo, la liberación, o sea que la ayuda genere cambios de estructuras para los necesitados no dependan de la asistencia social y que haya una aceptación fraterna, que la ayuda se dé con amor.
El obispo pidió a todos comprometerse en ayudar, pues ‘tú y yo no podemos remediar el hambre de todos, pero sí ayudar a un vecino más pobre, a un anciano abandonado, a los recluidos en asilos y cárceles, a los inmigrantes y a quienes se quedaron sin trabajo’.
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