martes, 31 de julio de 2012

Se extingue la reserva de la Biosfera de la Encrucijada

Agencias

CHIAPAS.- Desde el año 2005, La Encrucijada, el ecosistema más importante de América Latina que alberga diversas especies de flora y fauna, está siendo destruida por cazadores de casquitos y todo tipo de animales silvestres, entre ellos, el más buscado es el venado. 

Aunado a la inconsciencia humana, las fábricas e industrias de la caña de azúcar y la palma de aceite están contaminando todo este ecosistema debido a que sus aguas residuales no son tratadas adecuadamente. 

En la visita realizada por el equipo de Diario del Sur, personal de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CNANP), representada por Leonardo Castro Suriano, coordinador del área de conocimiento, protección y vigilancia de la Reserva Biosfera La Encrucijada, informó la situación que vive dicha reserva deteriorada. 
El entrevistado, dijo que el área de la reserva tiene una longitud de 144 mil 868 hectáreas, la cual se extiende por los municipios de Pijijiapan, Mapastepec, Acapetahua, Villa Comaltitlán, Huixtla y Mazatán, aunado a su riqueza en manglares que se prolonga por 16 mil hectáreas, en las cuales se encuentran mangle rojo, negro, avancillo, blanco, madresol y amarillo. 

Mencionó que este recinto natural cuenta con accesos en el municipio de Pijijiapan, a la altura de Xocohuital, El Castaño; mientras que en Acapetahua, por la vía de Las Garzas, además de caminos existentes en las 64 comunidades de los seis municipios en mención. 

LAS PÉRDIDAS POR INCENDIOS FORESTALES 

Leonardo Castro remarcó que desde hace ya casi siete años, la reserva comenzó a ser severamente afectada por los incendios forestales que han provocado serias consecuencias. 

Agregó que durante estos seis años consecutivos, la biosfera ha registrado incendios y con estos la pérdida de miles de hectáreas, en las que se ha quemado el bosque de zapotal. 

Dijo que la mayor afectación ocurrió en 2005, antes que ocurriera el huracán Stan, ecocidio que fue provocado por los cazadores de casquitos que entran a la reserva a atrapar esos animales, que además es una especie en peligro de extinción. 

"El problema se agrava con este tipo de personas, ya que aunado a la captura de casquitos, prenden fuego para que el animal salga de las cuevas, pero después se convierte en un incendio forestal que se prolonga por miles de hectáreas y acaba con flora y fauna", dijo. 

Así también, indicó que dentro de estas 144 mil 868 hectáreas se pueden encontrar jaguares, mono araña, venado cola blanca, oso hormiguero, mapache, tepezcuintle, ardillas, cocodrilos de hasta de cuatro metros de largo, aves playeras, enormes serpientes, abejas africanizadas y el "chupa huevos", que es ave endémica de Chiapas. 

FABRICAS QUE CONTAMINAN LAS AGUAS EN EL ÁREA 

Por otro lado, durante el recorrido del Decano del Periodismo en Chiapas sobre las comunidades de la zona baja de Acapetahua, Villa Comaltitlán y Huixtla, habitantes denunciaron que las fábricas de la industria azucarera y la palma de aceite son las principales empresas que están causando serios daños al medio ambiente, debido a que no tienen funcionando las planta de aguas residuales, hecho que provoca que todo el desperdicio y los químicos que expulsan se descarguen sobre drenes pluviales que llegan hasta esa zona de la reserva, creando una fuerte contaminación, a tal grado que peces están desapareciendo. 

En el caso del Ingenio Azucarero de Huixtla, hoy perteneciente al grupo Porres, prácticamente se ha dedicado a causar daños al medio ambiente desde que comenzó sus operaciones hace ya casi 40 años, arrojando sus desechos y sustancias químicas que utilizan sin control, mayormente cuando limpian las calderas de la fábrica, tareas que ya acabaron con la Cantileña y sigue afectando los lagos de la reserva. 

Asimismo, el problema es similar al que han comenzado las productoras de palma de aceite asentadas en los municipios de Villa Comaltitlán y Acapetahua, donde tampoco están funcionando y quizás no tengan planta procesadora de aguas residuales. 

"Ciertamente, estas industrias en la región han sido fuente de empleo, además se han convertido en una base fundamental para el crecimiento en su economía, pero están trabajando sin control, no hay medida para prevenir la grave contaminación que están causando al medio ambiente", señalaron. 

El entrevistado, culminó al decir que estas acciones deberían ser controladas por las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), dependencia del gobierno federal que nada hace por sancionar a esas empresas que están causando daños al medio ambiente. (Diario del Sur)

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