Chiapas.- Un hombre murió en el municipio de Reforma durante un operativo de policías Ministeriales y locales del municipio de Reforma, al confundirlo, presuntamente, con otro que en su huída se ocultó en un terreno baldío adjunto a la vivienda del extinto.
Según lo denunciaron familiares y vecinos de la víctima, Gabriel Domínguez Escobedo de 33 años, fue arrestado violentamente la noche del pasado miércoles en el interior de un domicilio de aquella demarcación del norte de Chiapas.
Silvia Domínguez Escobedo denunció que su hermano fue víctima de tortura- de acuerdo a testigos y documentos fotográficos- en medio de un operativo, a balazos, y con el apoyo de perros amaestrados, pese a que el extinto iba esposado y no presentó resistencia al arresto.
"El cadáver estaba totalmente amoratado por los golpes recibidos, mordidas de perro, un pedazo arrancado de una de las manos; los culatazos de las armas largas le quebraron dos costillas que se incrustaron en pulmón e hígado, nos refirió el médico legista de Reforma", acusó.
Domínguez Escobedo relató que el operativo, integrado por una veintena de policías, encabezado por el agente del Ministerio Público, Édgar Benjamín Estrada Cervantes y el comandante de la policía Ministerial, conocido como Aín, fue realizado con disparos y destrucción de puertas y candados de la vivienda.
En su denuncia explicó que luego de la detención y dentro de vehículo policíaco, Gabriel fue esposado, golpeado.
"Los agentes subían sobre él; en ese trayecto lo mataron, y optaron por llevarlo al centro de salud de la localidad, en tanto los policías acudieron a refugiarse en cuartel de la comandancia, donde después fueron capturados.
Domínguez Escobedo aseguró que tras la muerte de su hermano, padre de una niña discapacitada, las autoridades judiciales urdieron estrategias y argumentos para evitar la investigación a fondo y el castigo legal a los culpables del homicidio.
"En principio la Fiscalía Especializada en Delitos Cometidos por Servidores Públicos niega que exista tortura y que en el operativo se hayan utilizado perros amaestrados, en el expediente penal no se integran fotografías de la imágenes reales del cadáver, mientras que la Procuraduría General de Justicia del Estado negó la diligencia de reconstrucción de los hechos, pese a la propuesta realizada", enlistó.
De estas anomalías, abundó la entrevistada, existen evidencias como el testimonio de vecinos que constataron la detención y las agresiones a su hermano. "Documentaron como el subcomandante Paulino de la policía municipal bajó de la patrulla a uno de los perros", precisó.
Al igual que la exigencia de la fiscal del Ministerio Público del municipio vecino de Pichucalco, " la licenciada Cielo que hizo declarar dos veces a los testigos para favorecer a los involucrados a quienes buscan liberarlos, puntualizó.
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