Edgar Hernández/El OrbeTAPACHULA.-“La emisión constante de requerimientos y amenazas por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social de que el incumplimiento de cuotas patronales es objeto de embargo de muebles en las empresas, constituye un “terrorismo fiscal”, reveló Edmundo Olvera Cantera, presidente de la Cámara Nacional de Comercio en la localidad (CANACO).
“El Seguro Social está aplicando un terrorismo fiscal, le decía al Delegado, es extorsión fiscal la que se está dando en Tapachula en el sentido que se emiten resoluciones a diestra y siniestra, y si no, te amenazan que tienes dos días para atenderlas, si no, al siguiente te están embargando bienes en tu empresa, si nos vamos a revisar la ley, no están facultados para ello, por eso se convierte en una extorsión porque no tiene un sustento legal ni jurídico” detalló el representante empresarial.
Dijo que todos los empresarios de la región están padeciendo este acoso en el sentido que tanto el IMSS como Hacienda emiten por sistema el 18 de cada mes requerimientos para aquellos que hayan pagado el día 17, aunque los empresarios tienen facilidades de acuerdo al Código Fiscal 16 días para pagar, sin embargo, algunos empresarios están siendo requeridos incluso sin sustento.
Indicó que igual panorama se sufre en el Sistema de Administración Tributaria, pues si bien las tasas fiscales son obligatorias, se ha pedido flexibilidad ya que no todas las empresas tienen la capacidad de pagar el día 17, hay empresas que no han generado recursos hasta después del 20 y por ende, se demoran en pagar.
“Hay muchos requerimientos que se emiten por extemporaneidad y multas al mismo tiempo, cuando tenemos un beneficio que la ley nos dice “si pagas extemporáneo y no has sido requerido no puedes ser sujeto de una multa”, tenemos que empaparnos de la ley y combatir las violaciones que cometen las mimas autoridades”.
Lamentó que sigan siendo los contribuyentes cautivos los que carguen estas obligaciones mientras que miles sigan evadiendo al fisco sin que las autoridades hagan algo al respecto, pues en la localidad se estiman 2 mil 500 comercios informales que obviamente evaden al fisco, mientras que de acuerdo al INEGI sólo existen 1 mil 500 unidades económicas formales, es decir, son más los que no contribuyen que los que sí lo hacen.
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