Ciudad de México.-(Milenio) Un grupo armado interceptó y se llevó un autobús con 34 cubanos que iban a ser deportados por las autoridades migratorias mexicanas, informó hoy la policía federal en el municipio de Ocosingo, en el sureste de México.
Los hechos ocurrieron la noche de ayer entre Ocosingo y Agua Clara, en el estado de Chiapas, dijo a dpa una fuente policial.
Personas armadas hicieron bajar del autobús al personal del Instituto Nacional de Migración y partieron con los cubanos. El autobús apareció después vacío en otro municipio de Chiapas.
El personal de Migración, siete agentes de migraciones y dos choferes del autobus,fueron abandonados en la carretera.
A finales de la semana pasada la Marina mexicana interceptó una lancha con 34 cubanos frente a las costas del balneario de Cancún y los puso a disposición de las autoridades migratorias para ser deportados.
En la embarcación, con tres motores fuera de borda, iban 28 hombres, cuatro mujeres y dos menores.
Autoridades del Instituto Nacional de Migración en Ciudad de México confirmaron a dpa el incidente de Ocosingo, pero se negaron a dar detalles.
"Se tomó conocimiento de los hechos y se hizo la denuncia ante la Procuraduría General de la República", dijo una portavoz. Hasta el momento, la fiscalía no dio información.
En la ciudad de Tapachula, en Chiapas, las autoridades mexicanas tienen una estación migratoria donde alojan a los inmigrantes ilegales hasta que se decide si se los deporta o se les permite permanecer en el país.
Muchos cubanos utilizan a México como trampolín para salir de su país, llegando en lanchas a la península de Yucatán, especialmente a través de puntos como Cancún, Isla Mujeres, Cozumel y Mérida.
La mayoría de las veces el viaje continúa por tierra hasta Estados Unidos, donde los cubanos tienen derecho automático de residencia una vez que logran pisar territorio estadounidense.
En 2005, el entonces presidente cubano, Fidel Castro, afirmó que las redes de tráfico de personas que operan en México son manejadas por cubano-estadounidenses, que cobran entre ocho mil y 10 mildólares por cada traslado. Castro reprochó en esa ocasión la "actitud tolerante" de las autoridades mexicanas.
Ciudad de México.-(Milenio) Un grupo armado interceptó y se llevó un autobús con 34 cubanos que iban a ser deportados por las autoridades migratorias mexicanas, informó hoy la policía federal en el municipio de Ocosingo, en el sureste de México.
Los hechos ocurrieron la noche de ayer entre Ocosingo y Agua Clara, en el estado de Chiapas, dijo a dpa una fuente policial.
Personas armadas hicieron bajar del autobús al personal del Instituto Nacional de Migración y partieron con los cubanos. El autobús apareció después vacío en otro municipio de Chiapas.
El personal de Migración, siete agentes de migraciones y dos choferes del autobus,fueron abandonados en la carretera.
A finales de la semana pasada la Marina mexicana interceptó una lancha con 34 cubanos frente a las costas del balneario de Cancún y los puso a disposición de las autoridades migratorias para ser deportados.
En la embarcación, con tres motores fuera de borda, iban 28 hombres, cuatro mujeres y dos menores.
Autoridades del Instituto Nacional de Migración en Ciudad de México confirmaron a dpa el incidente de Ocosingo, pero se negaron a dar detalles.
"Se tomó conocimiento de los hechos y se hizo la denuncia ante la Procuraduría General de la República", dijo una portavoz. Hasta el momento, la fiscalía no dio información.
En la ciudad de Tapachula, en Chiapas, las autoridades mexicanas tienen una estación migratoria donde alojan a los inmigrantes ilegales hasta que se decide si se los deporta o se les permite permanecer en el país.
Muchos cubanos utilizan a México como trampolín para salir de su país, llegando en lanchas a la península de Yucatán, especialmente a través de puntos como Cancún, Isla Mujeres, Cozumel y Mérida.
La mayoría de las veces el viaje continúa por tierra hasta Estados Unidos, donde los cubanos tienen derecho automático de residencia una vez que logran pisar territorio estadounidense.
En 2005, el entonces presidente cubano, Fidel Castro, afirmó que las redes de tráfico de personas que operan en México son manejadas por cubano-estadounidenses, que cobran entre ocho mil y 10 mildólares por cada traslado. Castro reprochó en esa ocasión la "actitud tolerante" de las autoridades mexicanas.
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