Tapachula. Chiapas.-Desde hace muchos años el rastro municipal de Tapachula ha servido para la matanza de ganado bovino para efecto de la compra y venta del producto.
El problema ha sobrepasado las limitantes. En los últimos años, el mal olor; ha inundado el medio ambiente como resultado del desaseo y el exceso de residuos orgánicos en su interior.
Las propias autoridades reconocen que decenas de trabajadores tienden a soportar los tufos.
El Secretario de Servicios Públicos Municipales Miguel Eduardo Zepeda Flores indicó que había un rezago al grado que todo estaba en descomposición; entonces el día 2 de enero, una Comitiva de Funcionarios arribaron a las instalaciones por que habían cancelado la matanza con la finalidad de evitar riesgos sanitarios, “Estaba un desastre, estaba todo echado a perder, echamos productos como cal”. Dijo.
Hace unos años, la pasada administración del Ayuntamiento Municipal estableció la reubicación del Rastro, a la zona que conduce al Ejido Lagartero; para efecto de evitar el mal olor y carencias en sus instalaciones; en ese proyecto se contempló una planta de tratamientos de Aguas Residuales; sin embargo, la obra fue interrumpida por cambios en la administración que encabezó Eduardo Reyes Ruíz; dicho edil dejó en el completo abandono el rastro municipal al grado que fueron encontradas inmundicias. Años más adelante se desconoce hasta cuando será reubicado.
Miguel Eduardo Zepeda Flores comentó que el proyecto lo tiene la Secretaría de Obras Públicas con Jorge Flores, “Es un proyecto que está parado que necesita 15 millones de pesos para echarlo andar”. Agregó.
La Secretaría de Servicios Públicos afirma que la labor es normal por los tablajeros y no pasa nada. Zepeda Flores también abundó que el actual rastro ha estado funcionando con lo que ha tenido; es decir, es un rastro que esta en comodato, entre 2 asociaciones de tablajeros, quienes supuestamente son los encargados de darle mantenimiento.
Presuntamente las autoridades locales consolidaron un proceso de saneamiento total al interior del Viejo Rastro Municipal. Los responsables afirman que la primera verificación fue catastrófica por descuidos de la pasada Administración.
La población ha continuado con quejas por malos olores y en la espera de su reubicación o por lo menos con un proceso de limpieza más eficiente que minimice residuos en procesos de putrefacción.
Tapachula. Chiapas.-Desde hace muchos años el rastro municipal de Tapachula ha servido para la matanza de ganado bovino para efecto de la compra y venta del producto.
El problema ha sobrepasado las limitantes. En los últimos años, el mal olor; ha inundado el medio ambiente como resultado del desaseo y el exceso de residuos orgánicos en su interior.
Las propias autoridades reconocen que decenas de trabajadores tienden a soportar los tufos.
El Secretario de Servicios Públicos Municipales Miguel Eduardo Zepeda Flores indicó que había un rezago al grado que todo estaba en descomposición; entonces el día 2 de enero, una Comitiva de Funcionarios arribaron a las instalaciones por que habían cancelado la matanza con la finalidad de evitar riesgos sanitarios, “Estaba un desastre, estaba todo echado a perder, echamos productos como cal”. Dijo.
Hace unos años, la pasada administración del Ayuntamiento Municipal estableció la reubicación del Rastro, a la zona que conduce al Ejido Lagartero; para efecto de evitar el mal olor y carencias en sus instalaciones; en ese proyecto se contempló una planta de tratamientos de Aguas Residuales; sin embargo, la obra fue interrumpida por cambios en la administración que encabezó Eduardo Reyes Ruíz; dicho edil dejó en el completo abandono el rastro municipal al grado que fueron encontradas inmundicias. Años más adelante se desconoce hasta cuando será reubicado.
Miguel Eduardo Zepeda Flores comentó que el proyecto lo tiene la Secretaría de Obras Públicas con Jorge Flores, “Es un proyecto que está parado que necesita 15 millones de pesos para echarlo andar”. Agregó.
La Secretaría de Servicios Públicos afirma que la labor es normal por los tablajeros y no pasa nada. Zepeda Flores también abundó que el actual rastro ha estado funcionando con lo que ha tenido; es decir, es un rastro que esta en comodato, entre 2 asociaciones de tablajeros, quienes supuestamente son los encargados de darle mantenimiento.
Presuntamente las autoridades locales consolidaron un proceso de saneamiento total al interior del Viejo Rastro Municipal. Los responsables afirman que la primera verificación fue catastrófica por descuidos de la pasada Administración.
La población ha continuado con quejas por malos olores y en la espera de su reubicación o por lo menos con un proceso de limpieza más eficiente que minimice residuos en procesos de putrefacción.
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