jueves, 20 de diciembre de 2007
Desmantelados muros de enrrocamiento
Comunidades en la costa; peligran en próximas lluvias• Detectan banda de ladrones a bordo de volteos que comercializan rocas
Fronterizo/Redacción
Tapachula. Chiapas.-El robo hormiga se ha convertido en una práctica cotidiana que no solamente se ve en los mercados, ahora las protecciones del río Huixtla Chiapas corren peligro cuando los enrrocamientos son hurtados desde primeras horas de la mañana.
A consecuencia de exigencias ciudadanas, las autoridades ya contemplan averiguaciones contra quienes resulten responsables; aunque reconocen que los permisos existentes son otorgados para las concesiones de volteos.
El Presidente Municipal de Huixtla Rodrigo Hernández Gramajo aseguró que se habían reunido con los dueños e integrantes de las cooperativas de volteos, con la finalidad de contribuir en el cuidado de las obras de protección, sin embargo acordaron evitar el saqueo de piedras lo cual ha generado incertidumbre entre la ciudadanía.
Y es que de la margen de enrrocamientos derecha del Río Huixtla, están ubicadas la mayoría de colonias damnificadas y afectadas por la contingencia del 2005.
Por ello Protección Civil asegura que han avanzado en operativos con instancias policíacas para dar con los culpables.
Tal solo el Director Municipal de PC CRED de Huixtla Jorge Arturo Hernández aseguró que todos los hurtadores de rocas pagarán por su delito e imprudencia; mientras tanto ya han detectado vehículos que arriban para acarreos masivos en el río.
El robo de las rocas ha incrementado a un 45% y las denuncias cada día ocasionan más eco en Colonias como el Cañaveral, Nuevos Milenios, Hortensias y Vida Mejor, en donde ya se habla de miedo de ser víctimas de otra contingencia en la próxima temporada de lluvias
Ariel López; habitantes cercano a las márgenes del río sostuvo que los más perjudicados son ellos, por que al romper las protecciones en la parte superior; están propensos a la debilitación de la obra que generaría la posible entrada de aguas y eso arrasaría con todos los que viven en la parte de abajo, y por ahora no hay quien les marque el alto a los camioneros que roban las rocas.
Huixtla actualmente tiene una población de 25 mil habitantes, de las cuales 200 familias se encuentran cercanas al río.
El Modus Operandis de los camioneros es llegar al afluente por la madrugada, con la intensión de cargar el material rocoso y de inmediato canalizarlo a lugares desconocidos para su venta.
“Los regaña mi papá, pero no entienden, nomás llegan a recoger las piedras; solo. De allí los regañan, les grita mi papá pero no hacen caso”. Dijo Luis Antonio Hernández López habitantes del municipio de Huixtla, y agregó “También haya abajo en el puente se ponen acarrear igual; aquí igual, son como 5 camiones llevan y se las llevan”. Abundó.
Los muros a simple vista generan certeza a toda la población de Huixtla, sin embargo, desde hace algunos días comenzaron a hurtar piedras. Los camionazos valúan de mil 500 en caso de que la roca sea triturado. Por consecuencia la incertidumbre a empezado a extenderse en cientos de comunidades y colonias.
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