Agencias/Fronterizo Chiapas
Tapachula. Chiapas.- El Secretario de Seguridad Pública de Tapachula José Luis Coello Bermúdez y varios elementos al mando del Comandante Heriberto Pérez Pérez, se encuentran en proceso de investigación ante la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), por medio de la averiguación previa 264/CO49-ZT1/2010, cuando podrían estar involucrados en los delitos de lesiones y abuso de autoridad.
Fue la noche del pasado martes, cuando un grupo de policías municipales a bordo de la patrulla 271, al mando del Comandante Heriberto Pérez Pérez, arribaron al Fraccionamiento Bonanza, actuando prepotentemente en contra de la integridad física de varios jóvenes que jugaban una cascara de fut bol en una de las avenidas de la zona habitacional.
Testigos relataron, que en respuesta a las palabras altisonantes de los prepotentes policías, los jóvenes reclamaron, cuando estaban consientes de no haber cometido ninguna infracción. Sin embargo, la respuesta de los elementos de la (SSPM) fue por medio de una fuerte “brutalidad policíaca”, luego de propinar tremenda golpiza a los jóvenes que lesionados con sangre en el rostro y fracturas en huesos fueron secuestrados por espacio de varias horas.
La odisea no concluyó, los jóvenes fueron paseados por varios minutos arriba de la patrulla 271; mientras eran golpeados e intimidados. Uno de los detenidos injustificadamente le fracturaron el brazo en tres partes y posteriormente fueron encerrados en los separos de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Tapachula.
Ante la gravedad de las lesiones, testigos asustados y padres de familia, arribaron para rescatar a sus hijos. Uno de los casos lo sufrió Silvestre Ramírez Rodas, quien tuvo que ser canalizado inmediatamente a la Cruz Roja Mexicana, ante las delicadas lesiones en su brazo que se lo dejaron cercenado en tres partes.
Silvestre Ramírez Rodas también informó que sufrió de lesiones ocasionadas por puñetazos, patadas y golpes con armas de fuego; además de haber sido amenazado con dispararle en caso de denunciar el acto delincuencial que cometieron los uniformados.
Testigos presenciales, recriminaron los hechos violentos y sindicaron a los policías de delincuentes con charola, quienes al parecer se encontraban en estado de ebriedad y presumen que hasta drogados, a pesar de que recientemente implementaron un examen antidoping en donde tuvieron que correr a por lo menos siete elementos por los mismos comportamientos.
Por su parte, los afectados denunciaron ante la Procuraduría General de Justicia del Estado y ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, la brutalidad policíaca a fin de que se castigue con todo el peso de la ley a los responsables.
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