Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- El Catorceavo Trasplante Renal realizado gracias a un equipo multidisciplinario de especialistas, a un paciente de 16 años originario de la Capital del Estado de Chiapas, fue un éxito declaró Jorge Maza Vallejos, Subdirector Quirúrgico y Jefe del Programa de Trasplantes del Instituto Nacional de Pediatría.
“Vimos ya – posterior a la cirugía- al donador y al receptor y los dos están maravillosamente bien. Están perfectamente. El receptor orinó 13 litros en menos de 24 horas y su creatinina o tóxicos de la sangre bajó de 15 a 7 y todos sus constantes son normales El donador de igual manera se reporta en buen estado y orinando perfectamente, dolor mínimo”, dijo.
Por su parte, María de los Ángeles González Anaya, Madre de Jesús Alejandro Fuentes González paciente trasplantado, manifestó “que tenemos la fortuna de saber que esta cirugía e tan alto riego fue declarada exitosa. Teníamos esperanza que estaba en buenas manos. Mi hijo empezó desde año y siete meses con al enfermedad. Nos dijeron que requería un trasplante y fue para nosotros de mucho impacto. El es un joven que hace mucho ejercicio; practica deportes extremos y pues fue muy duro, pero desde hoy su vida va cambiar”.
Este trasplante de donador vivo relacionado, se logró gracias a la donación de un riñón hecha por Rafael Hernández Ramos primo hermano del receptor.
Verónica Reséndiz Núñez, Nefróloga del Hospital de Especialidades Pediátricas, agregó que la insuficiencia renal crónica que padecía Jesús Alejandro, es muy frecuente en niños y adultos. El diagnóstico lo hemos visto en estadíos terminales que conlleva terapias de sustitución renal como la diálisis y hemodiálisis; la incidencia es igual también en adultos.
En niños la etiología es por malformaciones congénitas de vías urinarias y niños que sufren glomérulo nefritis, que son niños que se hinchan y se pueden diagnosticar tempranamente. Realmente no hay una evaluación temprana que normalmente nacen con estas malformaciones.
Actualmente hay en lista de espera alrededor de 30 niños que requieren un riñón y que están a espera de contar con seguridad social para poder tener acceso a sus medicamentos posterior a su trasplante, aseguró Reséndiz Núñez.
El paciente y el donador permanecerán en promedio unos 8 días bajo vigilancia médica. En unos 2 a 3 meses podrá incorporarse a su vida normal y mantenerse con medicamentos de manera permanente, abundó la Nefróloga del Hospital de Especialidades Pediátricas.
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