Ciudad de México.- 04 SEP.- Al presentar su más reciente informe sobre Tortura y otros malos tratos en México, Amnistía Internacional (AI) urgió al gobierno mexicano a tomar las medidas necesarias para poner fin al uso “persistente y generalizado” de esta práctica violatoria de los derechos humanos en que incurren policías y elementos de las fuerzas armadas.
En el acto donde se dio a conocer este documento Rupert Knox, encargado de investigación para México de ese organismo internacional, indicó que los resultados de este reporte sobre tortura, son alarmantes, debido a que es generalizada en el país, y al grado de impunidad que existe, pues, en años recientes sólo existen siete condenas contra torturadores.
Se informó que ayer integrantes de AI se reunieron con funcionarios del gobierno federal, entre ellos el procurador general de la República, Jesús Murillo Karam y la subsecretaría de derechos Humanos, de la Secretaría de Gobernación, Lía Limón, quienes si bien reconocieron la existencia de estas violaciones a garantías fundamentales, negaron que se trate de una práctica generalizada.
Inclusive, los funcionarios federales indicaron a los activistas, que se están atendiendo las cuatro recomendaciones por tortura en este año, emitidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
Al respecto Rubert Knox, dijo que esa posición es “decepcionante”, pues la investigación de AI, acreditó la persistencia de este delito en el país, además de que el gobierno federal no pude limitar sus investigaciones a las denuncias ante la CNDH, pues en cientos de casos las víctimas prefieren no iniciar procesos.
Si bien Knox reconoció que la CNDH debe de ser un actor importante en el apoyo a las víctimas y la protección a las garantías individuales, para lo cual ha realizado algunas investigaciones importantes sobre tortura, actualmente este organismo internacional “está trabajando para la misma CNDH y no para las víctimas”.
Lo anterior, dijo, debido a que no da seguimiento a muchos casos de tortura y malos tratos, y sólo tramita quejas ante contralorías de las dependencias señaladas. Por ello, el activista de AI, consideró que actualmente la CNDH no es parte de la solución por la persistencia de casos de tortura en México, sino del problema.
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