Ciudad de México, 24 AGO.- Luego de 20 meses de reformas legislativas, el presidente Enrique Peña Nieto dio por concluido el “ciclo reformador” y dijo que ahora el país inicia su ruta a la implementación eficaz de estos cambios. “El camino no será fácil, ni los resultados llegarán de inmediato”, advirtió.
Sin embargo, insistió que este nuevo marco legal que hoy tiene es la base para transformar al país y se garantice el ejercicio efectivo de todos los derechos y se asegure que la democracia brinde resultados, que se tenga una economía abierta, con finanzas públicas sanas, reglas de competencias claras, y capital humano de vanguardia.
En un artículo publicado bajo su firma en el diario español El País, el presidente Peña Nieto afirma que los Pactos de la Moncloa fueron un referente histórico para que México también pudiera llevar a cabo este proyecto de transformación.
Destacó que llamado Pacto por México, suscrito por el gobierno federal y las tres principales fuerzas políticas del país, fue la plataforma sobre la cual se generó una agenda de cambios profundos que han sentado las bases jurídicas e institucionales para la construcción de un nuevo México.
Este acuerdo, agregó, permitió definir una serie de propuestas concretas para dar solución a los grandes problemas nacionales, superando así una época marcada por la polarización política y la parálisis legislativa.
“El diagnóstico era claro: si bien a lo largo de las últimas tres décadas transitamos con éxito hacia una democracia y una economía abierta al mundo, la realidad mexicana seguía marcada por un crecimiento insuficiente, baja productividad y altos niveles de pobreza y desigualdad”, escribe en su artículo.
A lo largo del texto, el presidente Peña enumera los objetivos generales de las principales reformas impulsadas en los últimos 20 meses y que recientemente concluyó con la aprobación de las reformas secundarias en materia energética por parte del Congreso de la Unión, México ha concretado 11 reformas que representan un logro histórico. Su aprobación implicó un profundo esfuerzo para realizar 58 modificaciones a la Constitución, 81 cambios a diversas leyes secundarias, la creación de 21 ordenamientos jurídicos y la abrogación de 15.
De igual manera, se constituyeron 3 nuevas instituciones y se fortalecieron 13 ya existentes.
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