Ciudad de México, 05 DIC.- Sudáfrica perdió a su más grande hijo", aseguró hoy el presidente sudafricano Jacob Zuma al anunciar al mundo en un mensaje televisado el deceso de Nelson Mandela, quien fue el primer presidente de raza negra de ese país.
"Mandela ha partido, que su alma descanse en paz", sostuvo con tristeza Zuma, quien aseguró que el ícono de la lucha antiracial murió en paz, rodeado de sus hijos y nietos en su domicilio, en la ciudad de Johannesburgo.
El estadista galardonado con el Premio Nobel de la Paz 1993 falleció a los 95 años, tras una prolongada afección pulmonar que lo mantuvo varios meses en el hospital este año antes de regresar a su casa, donde continuó bajo intensa atención médica.
“Lo que hizo grande a Nelson Mandela fue precisamente lo que le hizo humano. Vimos en él lo que buscamos en nosotros mismos", dijo Zuma y añadió "compañeros sudafricanos Nelson Mandela nos unió y es juntos que nosotros le vamos a decir adiós".
Afirmó que "nuestro querido Madiba tendrá un funeral de Estado" y dijo que ordenó que las banderas nacionales sean izadas a media asta en todo el país a partir de mañana 6 de diciembre en señal de luto y hasta después de la ceremonia.
De acuerdo con diversos reportes de prensa, desde temprana hora este jueves se registró una inusual movilización de numerosos familiares de Mandela en su domicilio, e incluso varios vehículos del gobierno estuvieron en el lugar.
Mandela, símbolo de la lucha contra el régimen segregacional, fue también el primer presidente electo democráticamente de Sudáfrica, cuyo mandato abarcó cinco años, de 1994 a 1999, después de haber pasado 27 años en prisión.
Madiba, nombre como le llaman cariñosamente los sudafricanos, se retiró de la vida pública en 2004.
Este año permaneció hospitalizado durante tres meses en condición crítica debido a un padecimiento pulmonar recurrente, que se estima comenzó a afectarle desde sus años en la cárcel.
Un ícono mundial de la reconciliación
Nelson Rolihlahla Mandela nació el 18 de julio de 1918 en el pequeño pueblo de Mvezo, en la región de Transkei (sureste) dentro del clan real de los Thembu de la etnia xhosa.
Su verdadero nombre, Rolihlahla, que significa "el que trae problemas", se lo dio su padre, pero en la escuela la maestra empezó a llamarle Nelson, el nombre que utilizó desde entonces.
La rebelión del joven Mandela empezó muy pronto, primero cuando fue expulsado de la universidad de Fort Hare (sur) tras un conflicto con la dirección y luego, a los 22 años, cuando huyó de su familia para evitar una boda convenida.
A su llegada a Johannesburgo, una gigantesca metrópolis minera, Mandela toma conciencia de la segregación que dividía a su país. Allí conoció a Walter Sisulu, que se convertiría en un mentor y en su mejor amigo y le abrió las puertas del Congreso Nacional Africano, el partido de la mayoría negra.
Su militancia política le alejó de su primera esposa, Evelyn, pero le hizo conocer a Winnie, una enfermera de 21 años.
Junto a Oliver Tambo y otros jóvenes líderes tomó las riendas del partido para luchar contra el régimen blanco, que había "inventado" en 1948 el concepto de apartheid, el "desarrollo separado de las razas".
Tras el relativo fracaso de las campañas de movilización no violenta inspiradas en los métodos de Gandhi, el ANC fue ilegalizado en 1960. Mandela fue detenido en varias ocasiones, pasó a la clandestinidad y decidió orientar el movimiento hacia la lucha armada.
Pero en 1964 fue capturado y llevado a la isla-prisión de Robben Island, frente a las costas de Ciudad del Cabo.
Durante años, bajo un sol de justicia, en medio de una polvareda que dañó para siempre sus pulmones, tuvo que picar piedra. Aun así nunca pensó en la venganza e intentó, al contrario, entender a sus enemigos, aprendiendo su lengua, el afrikáans, y apreciando a sus poetas.
* Liberar al opresor y al oprimido
"Sabía perfectamente que el opresor tiene que ser liberado, igual que el oprimido. Un hombre que priva a otro hombre de su libertad es prisionero de su odio, está encerrado detrás de los barrotes de sus prejuicios", explica Mandela de sus años de prisión.
Tras 27 años encerrado es liberado en 1990 y empieza a negociar con un régimen exhausto la organización de elecciones universales y democráticas. Tras su elección triunfal como presidente en 1994 será un predicador incansable de la reconciliación de las razas.
Su actividad política y sus años en prisión nunca le permitieron tener una vida familiar "normal". Pero Nelson Mandela siempre buscó la compañía de las mujeres, como demuestran sus numerosos idilios y sus tres bodas.
Con Evelyn, su primera mujer, tuvo dos niñas y dos niños y otras dos hijas con Winnie. En total tiene ahora 17 nietos y 12 bisnietos. Tras divorciarse de Winnie se casó por tercera vez en 1998, a los 80 años, con Graça Machel.
Simbólicamente, la última aparición pública de Mandela fue ante la humanidad entera, cuando saludó a la multitud el día de la final del Mundial de Fútbol en 2010 en Sudáfrica, con millones de espectadores siguiéndole en directo por televisión.
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