· Estos productos obligados a no engañar a la gente con efectos irreales: Díaz Athié.
René R. Coca/Poderes&Azmedios
Tapachula, Chiapas.- (interMEDIOS).- Luego de que múltiples productos y falsos medicamentos utilizaban publicidad engañosa y estos carecían de alguna etiqueta que exaltara sus presumibles cualidades terapéuticas o curativas en la solución de cuestiones estéticas o de problemas de salud, la Cámara de Diputados aprobó la Reforma al Artículo 216 de la Ley General de Salud para que la gente sepa desde ya lo que realmente adquiere y sus características.
Luego del Segundo Periodo Ordinario de Sesiones en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, el Diputado Federal Antonio de Jesús Díaz Athié informó que uno de los logros a favor de la población es que ahora la gente sabrá que productos “milagro” compra y sus efectos, así como su verdaderas cualidades si es que las tiene, para no dejarse sorprender a través de publicidad engañosa.
El legislador federal explicó que existen “productos frontera” que son aquellos que no encajan en la definición de un medicamento pero tampoco de un alimento; mientras que los medicamentos “milagro” exaltan en su publicidad cualidades terapéuticas o curativas, que van desde cuestiones estéticas hasta la solución de problemas graves de salud sin cumplir su objetivo.
Hecha esta diferenciación, el político tapachulteco expresó que la Reforma al artículo 216 de la Ley General de Salud aprobada recientemente, respecto de alimentos o bebidas que se venden con fines terapéuticos deben aclarar su carácter no clínico; esto evitará riesgos farmacológicos en la población, de contaminación biológica y alteraciones físicas al regular estos productos; además de que se evita el uso irresponsable de suplementos alimenticios.
Díaz Athié indicó que la gente debe buscar una leyenda en todos los productos tanto de sus características como de sus efectos; mientras que será fácil de identificar los “medicamentos frontera” o “productos milagro” porque dirán en su etiqueta “Este producto no sirve para diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad o padecimiento, ni síntoma asociado con la misma. No es un medicamento y por no tener estudios clínicos se desconocen los posibles efectos de su uso en la salud humana”
El entrevistado exhortó a la población a no dejarse llevar por la publicidad que se difunda por cualquier medio, porque muchas veces es engañosa; por lo que debe revisarse bien los datos y efectos de los productos; y si se encuentra la leyenda arriba citada pues es obvio que está bajo la responsabilidad de quien la adquiera, pero no es recomendable. (interMEDIOS rrc).
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