TUXTLA CHICO.- “Pese a los constantes llamados para sumarse a los planes de austeridad en Chiapas, ante la grave crisis y endeudamiento por más de 40 mil millones de pesos que han dejado en banca rota a los 122 Ayuntamientos, el alcalde de Tuxtla Chico Mario Humberto Solís, ya sacó las uñas, y decidió anunciar una inversión por más de un millón de pesos para celebrar la Feria Municipal, que lejos de brindar una sana convivencia, anuncia un derroche excesivo, lleno de alcohol, perdición y libertinaje, con los cuales pretenden sacar raja de un tremendo negocio lleno de lucro y engaño”. Lamentaron líderes sociales de la Frontera Sur
Lamentablemente este alcalde, se está confundiendo, al mezclar las celebraciones religiosas de mucho respeto, con la organización de un aquelarre de perdición, hundido en vicios, venta de bebidas embriagantes, y contratación de artistas musicales para encender la euforia de sus habitantes, bajo un costo millonario que lejos de beneficiar a la población, está gravemente perjudicando las finanzas municipales.
En años anteriores, la excesiva proliferación de libertinajes en la Feria de Tuxtla Chico, ocasionó saldos rojos con el asesinato de personas en centros de apuestas, que podrían operar sin una regulación oficial.
Usando un doble discurso, apenas ayer Mario Humberto Solís, difundió la organización del evento, el cual debería estar centrado en los acontecimientos culturales y dedicados al respeto religioso que se ha vivido por varias generaciones; sin embargo, en este nuevo gobierno, se están prestando al abuso y quebranto que ya fue mal juzgado por la ciudadanía.
Para varios habitantes de Tuxtla Chico Mario Humberto Solís, está confundiendo la gimnasia con la magnesia, porque aseguran que el millón de pesos, para gastos de organización, es una cantidad excesiva, proveniente del erario público municipal.
En ese tenor, los líderes sociales, temen que este recurso, sea malversado y disfrazado con la organización de un evento cultural y religioso que la mayoría de los habitantes respetan, con la finalidad de desviarlo para fines personales a favor de un reducido grupo de funcionarios ¡corruptos y lacras!.
Ante los hechos, exigieron al Gobierno del estado y el Instituto de Acceso a la Información Pública, incluso a las instancias de la Función Pública, transparentar el uso de los recursos del Ayuntamiento Municipal de Tuxtla Chico, que están pretendiendo destinar a un evento, donde proliferan las sospechas de lucro y enriquecimiento ilícito.
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