Agencia Notimex
San Cristóbal de Las Casas, Chiapas.- El obispo Felipe Arizmendi Esquivel llamó a los creyentes proclamar abiertamente su fe en Jesús y aplicar la doctrina social de la Iglesia Católica, para tratar y resolver los problemas sociales que se viven, y ejercer un servicio integral y efectivo a los más pobres.
Se refirió a lo dicho por el cardenal de Washington, Donald William Wuerl, en el reciente Sínodo de Obispos en Roma, quien lamentó que ahora se hayan cambiado la confianza en los valores de la Iglesia Católica por un sistema de valores laicos que en realidad tienen su fundamento en la doctrina social del catolicismo.
Arizmendi Esquivel ejemplificó que ahora hay quienes hablan mucho de justicia y paz, derechos humanos y promoción social, y trabajan sacrificada y ejemplarmente en ello, “pero casi no mencionan en forma explícita lo que les mueve a esa su encomiable entrega a los pobres, que es su fe en Jesucristo”.
También, agregó en su mensaje de media semana, se denuncian las estructuras injustas, la explotación, la miseria y los abusos de la autoridad, se hacen análisis de la realidad, a veces superficiales y repetitivos.
“O -abundó- se promueven acciones para proteger la madre tierra, con la mejor intención de cambiar este mundo, “pero se desconoce la Doctrina Social de la Iglesia, que es una aplicación del Evangelio a las realidades actuales”, señaló.
También, resaltó, se habla del Reino, pero se mutila que es “Reino de Dios” y no se implica a Jesucristo, “quien vino precisamente a instaurar ese Reino, que consiste en verdad y vida, santidad y gracia, justicia, amor y paz, y no se reduce a justicia y paz”.
No falta, dijo, quien quiera poner a la Biblia en el mismo nivel con el Popol Vuh u otros libros de los pueblos originarios.
En contraparte, el prelado pidió a los fieles apasionarse más por Jesús y “proclamar explícitamente su persona, su mensaje, su nombre, su amor, su redención, su Iglesia. No nos avergoncemos de declarar abiertamente nuestra fe en El y nuestra pastoral, como acción de su Iglesia, con El y por El”.
Pidió no reducir esta fe a valores que finalmente sólo en Jesús tienen su fundamento, “sin El, no colman la sed de Dios. Y no tengamos recelo de que esta pasión por Jesús y su Reino nos encierren en un misticismo y espiritualismo alienantes”.
Al contrario: Jesús nos impulsará más, desde el corazón, a un servicio integral a los pobres, ya no por pose propagandística, ni por aparecer antisistémicos, sino por fidelidad a nuestra fe cristiana” concluyó.
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