El Universal
María de Jesús Peters
Suchiate. Chiapas.-Habitantes de esta localidad fronteriza con Guatemala marcharon para exigir la salida de la Policía Federal Preventiva (PFP), a quien acusaron de ser la responsable del incremento de la inseguridad y de realizar "levantones" y cateos en contra comerciantes para extorsionarlos.
Portando mantas que decían: "La guerra la propició Felipe Calderón, hoy queremos que la termine", "Nuestras familias piden seguridad en las calles y hogares", "Ya basta de tanta inseguridad queremos la protección de la Marina" y "La Policía Federal sólo gasta nuestros impuestos en buenos hoteles y no trabaja ¡fuera!", medio millar de personas externaron su inconformidad.
Transportistas, tricicleros, maestros, alumnos, comerciantes, cambistas de papel moneda, entre otras organizaciones y de la sociedad civil, vestidos de blanco iniciaron la caminata de la entrada de este poblado hasta la presidencia municipal, donde con mantas y pancartas demandaron la presencia de tropas de la Secretaría de Marina para combatir la delincuencia organizada.
La representante de la central de abastos, Matilde Espinoza Toledo, dijo que esta marcha pacífica también es para exigir a las autoridades que se indemnice a las tres familias - un policía, un cambista y un comerciante- asesinadas el pasado 30 de abril durante un asalto, así como la recuperación del dinero robado.
Pidió que se dote a la policía municipal de armamento y chalecos antibalas, ya que actualmente se ven en desventaja al hacer frente a los delincuentes sólo con toletes, pero que antes sean capacitados para tal fin.
Los integrantes de una veintena de organizaciones acusaron a los agentes de la PFP de realizar "levantones" a cambistas de papel-moneda para extorsionarlos, de lo cual hay averiguaciones previas; de hacer cateos en casas de personas inocentes donde han robado dinero en efectivo y de hospedarse en hoteles de lujo donde protagonizan escándalos en aparente estado de ebriedad o drogados.
Comerciantes y diversos prestadores de servicios suspendieron sus labores por cuatro horas como señal de protesta por la inseguridad que se vive en este poblado limítrofe con Guatemala.
Advirtieron que de no ser escuchadas sus demandas radicalizarán sus acciones de protesta con el cierre de la frontera por donde entran y salen personas y productos provenientes de Centro y Sudamérica.
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