El Orbe
Por. Jesús Sánchez
TAPACHULA.-Al menos tres sujetos desconocidos penetraron en un domicilio ubicado sobre la 47 Poniente, entre la 8ª y 10 norte en esta ciudad y vaciaron el lugar llevándose todo lo de valor que encontraron a bordo de un taxi, según revelaron algunos testigos que pidieron la omisión de sus nombres por temor a represalias del hampa organizada.
La familia afectada dijo que lo conseguido con toda una vida de trabajo se esfumó, gracias a la falta de seguridad de las diversas corporaciones policiacas de Tapachula, y provocó que perdieran todo en cuestión de minutos, afortunadamente conservaron la vida y eso ya es ganancia, dijeron las nuevas víctimas de la delincuencia organizada. Señalaron que los robos, asaltos, crímenes y violaciones ocurren a cualquier hora del día y en pleno centro de la ciudad donde deambulan decenas de extranjeros que buscan llegar al norte del país, sin embargo, ante la falta de recursos económicos se detienen a conseguir dinero a costa de lo que sea y terminan asociándose con los hampones locales.
En el caso del robo de muebles o autos, al parecer, los malandrines han encontrado una nueva forma de burlar a las autoridades y de conseguir dinero con el producto del delito, contando para ello con complicidad de casas de empeño que hacen un ‘negocio redondo’ al aceptar cualquier mueble, alhaja o vehículo sin pedir más que una copia de la credencial de elector del que llega a ‘empeñar’ y que lógicamente jamás regresa para recuperarlo y de esa manera la empresa ‘prestamista’ logra ganancias.
No obstante, un sondeo para checar el ‘empeño’ de equipos electrónicos, arrojó que el 40 por ciento de estos son robados; no existe mecanismo legal alguno para verificar e investigar esos lugares, como sucede con las inspecciones a las empresas del ‘giro rojo’, las tortillerías, y otras que se controlan a través de la Jurisdicción Sanitaria, Profeco, Dirección de Alcoholes o en el caso de las tenencias, licencias, etcétera.
A través de los operativos en los que algunas veces se detectan autos robados; en el caso de las casas de empeño no existe control alguno. Bastante molestos y alterados, los miembros de la familia víctimas de la inseguridad que permea a lo largo y ancho de los municipios de la frontera sur, pidieron a los diputados ‘coloca medallas’ o ‘impulsores de iniciativas para colocar letritas doradas en el Congreso chiapaneco’, se preocuparan más por leyes que eviten el fomento de la delincuencia.
Por su parte, el Director de Seguridad Pública Municipal, teniente Miguel Ángel Montero, aceptaba el hecho de que la inseguridad ha crecido debido a que el número de agentes policiacos preventivos no es suficiente, tomando en cuenta que la población flotante de Tapachula crece día con día.
El caso es que mientras las autoridades se echan unos a otros ‘la bolita’, el hampa sigue haciendo de las suyas y la ciudadanía generadora de impuestos continúa sobreviviendo en la zozobra de no contar con la seguridad necesaria, mucho menos con una policía judicial que verdaderamente investigue los casos que no son atajados por la preventiva.
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