El argumento es una “reubicación” pero sin haber consultado a los padres de familia, por una determinación exclusiva del supervisor de la zona 030 con sede en Huehuetán, Alfredo Zenteno Aceituno y el alcalde Carlos de la Cruz Alsur, quienes autorizaron la construcción de dos palapas de palma y madera, cuando la escuela cuenta con todas sus instalaciones en buen estado, canchas deportivas y hasta su parcela escolar.
Todo ello ha provocado un serio malestar entre los padres de familia ya que además, fue hasta hace 15 días que a sus hijos les aceptaron su inscripción para el ciclo escolar que inició desde agosto, pero los maestros que tienen –son dos pero uno funge como director - no se dan abasto para atender a los niños y por ello hasta algunas madres dan clases.
La situación ha subido de tono y este miércoles realizaron una marcha hasta la institución, en donde conjuntamente con sus hijos, exigieron la intervención del gobernador Juan Sabines Guerrero y el secretario de Educación, Javier Alvarez Ramos, para solucionar el problema creado por el supervisor escolar y el edil.
Hermelinda Vázquez Trinidad, Pascacio Méndez Villalobos y José Luis López, presidenta de la Sociedad de Padres de Familia, juez rural y representante comunal, respectivamente, advirtieron que no permitirán ser despojados de la escuela que cuenta con la clave 07PR0222Z, por lo que de inmediato pidieron a las autoridades que les regresen a los maestros o les proporcionen los que les faltan de la plantilla laboral asignada a esa institución.
“El año pasado con cuatro maestros, la escuela obtuvo cuatro primeros lugares de aprovechamiento estatal y uno nacional que permitieron a los alumnos ir a saludar de mano al gobernador Sabines Guerrero y al Presidente Felipe Calderón, pero ahora la situación es seria porque los niños no son atendidos y se corre el riesgo de perder el ciclo escolar”, sostienen.
Aclaran que ello no solamente para los de la vieja escuela sino también de los de la nueva, que también cubren los seis grados y solamente tienen a dos maestros, pero en condiciones lamentables porque dan clases en unas galeras construidas de palma y que durante la temporada de lluvias se encharca.
El juez rural precisa que el Cantón Guadalupe no existe de manera oficial ni legal sino que se encuentra dentro de la jurisdicción de El Aguacate, ante lo cual “queremos la intervención de las autoridades y se solucione el conflicto antes de que se llegue a otras situaciones, porque podrían haber hasta enfrentamientos y muertes”.
Al igual que Juan Luis López, acusan al supervisor Alfredo Zenteno y al alcalde Carlos de la Cruz Alsur alias “El More” de haber provocado todo el conflicto con la escuela, situación de la que ya tienen conocimiento la Secretaría de Educación y la Secretaría de Gobierno, pero no han solucionado nada.
Decenas de niños que estudian en esa escuela por su parte mencionan que solamente un maestro los atiende, porque el que funge como director se pasa más tiempo fuera de la institución, por lo que también pidieron que les envíen a más profesores.
“Señor gobernador, queremos que nos mande maestros, porque nuestras madres y padres nos están dando clases”, dice Jorge Didier Chong Vázquez, del sexto grado.
La escuela primaria “Carlos Marx” cuenta con infraestructura suficiente para atender a los estudiantes que ahora se dividen entre los dos planteles -47 y 40-, por lo que insisten en que se dé una solución definitiva pero no permitirán el cierre de la institución.
Es más, consideran que si quieren crear otra primaria que le den sus propia clave y les designen a sus profesores, pero a ellos que les respeten sus derecho de contar con la escuela que ya tienen décadas de funcionar con su respectiva plantilla de maestros.
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