Si bien el Estado tiene lo que algunos llaman el “monopolio de la fuerza” ello no garantiza que la aplicación de esta vaya a dar buenos resultados en materia de seguridad y tranquilidad y de ello dan cuenta los mexicanos desde el inicio de esta administración panista de Felipe Calderón. Su gobierno, ha venido desde que llego al poder de la necesidad de acabar con este fenómeno porque así conviene al país. Sin embargo, al ciudadano de a pie, al ciudadano común que todos los días sale a trabajar, a partirse el alma para el sustento de su familia, poco lo importa esta situación.
Anteriormente la gente sabía, que estos, los miembros del crimen organizado, se mataban entre si, que si ellos no les hacían nada, no se metían con ellos. Hoy esa percepción parece haberse ido modificando porque cada día se sabe más de ciudadanos inocentes que son muertos por el llamado “fuego cruzado” cuando tienen la desdicha y mala suerte de situarse “en el lugar y en el momento equivocado”. El simple hecho de caminar por el lugar menos indicado convierte hoy al ciudadano común en una estadística de las cifras rojas que todos los días presentan los medios de comunicación.
Y es que en días pasados, la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados solicitó un presupuesto adicional de 10 mil millones de pesos para el Ejército mexicano, con el propósito de crear el próximo año 18 nuevos batallones y sumar alrededor de 10 mil elementos a la lucha contra la delincuencia organizada y al apoyo a la población civil en casos de desastres naturales.
En su propuesta de ampliación del gasto entregada a la Comisión de Presupuesto, la instancia legislativa subrayó la necesidad de garantizar el mantenimiento de infraestructura, vehículos y aeronaves, como los Hércules C-130 utilizados para hacer puentes aéreos.
Los recursos adicionales se destinarán igualmente a la adquisición y reparación de armamento, así como a la compra de equipos para la fábrica de armas de la Sedena, con el fin de confeccionar chalecos antibalas, paracaídas y otros materiales táctico operativos.
De ser atendida la demanda de los diputados de la Comisión de Defensa Nacional, el presupuesto para el Ejército mexicano superará 60 mil millones de pesos en 2011.
“Estaríamos hablando de 10 mil millones adicionales a la propuesta de presupuesto para la Sedena enviadp por el Ejecutivo, que fue de 50 mil 39 millones 456 mil pesos”, precisó el priista Ardelio Vargas, presidente del grupo de trabajo.
Fue el propio secretario de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván, quien solicitó a finales de septiembre el apoyo de los diputados federales para ampliar el gasto de la dependencia y crear 18 nuevos batallones, principalmente en estados del norte del país.
Actualmente el Ejército mexicano dispone de 40 mil hombres comisionados a la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada, pero la intención es fortalecer esa misión con 10 mil elementos más.
Vargas sostuvo que el requerimiento de recursos adicionales para la Sedena está justificado, dado que la situación es compleja y se prevé que en los próximos meses será más delicada.
“La disputa de los territorios entre los cárteles del narcotráfico cada vez es más agudo, lo que nos hace suponer que antes de ver una mejoría, vamos a ver un pico de inseguridad y de violencia en México y, en consecuencia, se exigirá una mayor participación del Ejército”, puntualizó.
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