Agencia/Poder-es
Ciudad de México.-mayo de 2010.- Reza un viejo refrán que “Nadie es profeta en su tierra”. Y puede ser cierto si intervienen los cambios de residencia, o por falta de oportunidades, pero no por falta de capacidad. Gabriela Fernández lo demuestra.
En efecto, Gabriela a muy temprana edad, se vio precisada a dejar su amada Tapachula para continuar el devenir de su historia en la ciudad de México, a donde llegó desde niña.
En la capital del país ha ido creciendo, ha ido forjándose, pero no olvida sus orígenes, más ahora que busca trascender en el mundo musical.
Actualmente, está considerada como una de las voces más bellas de México. Pero no ha sido fácil, ya que Gabriela tuvo que iniciar desde los 13 años sus estudios musicales en el Instituto Nacional de Bellas Artes.
Luego continuó en la academia de canto del tenor Julio Julián, hasta perfeccionar su técnica de canto y estilo interpretativo a través de distintos diplomados, con maestros como Susan Young, entre otros.
El estilo de Gabriela es la interpretación de boleros, la trova y la canción mexicana clásica y popular.
ES TAPACHULTECA
Gabriela Fernández nació en la ciudad de Tapachula, la capital económica de Chiapas como se le conoce, un 16 de marzo, y fue aquí donde empezaron sus sueños, según cuenta.
“Mi historia es quizá igual a la de tantas jóvenes mujeres, que persiguen un objetivo y cuando lo tienen y toman una decisión, es cuando se atreven a tomarla, porque pienso que lo grave es no tener ninguna de las dos cosas antes mencionadas”, comentó.
“Llegue a la Ciudad de México e ingresé al Conservatorio de música donde inicié mi carrera, después tomé clases con diferentes maestros de gran trayectoria y capacidad para la educación y buen cuidado de la voz”, añadió.
Muy segur de sí misma, Gabriela dice que en este andar por la música, ha encontrado de todo un poco, gente que admira no solo tu talento sino también el mérito, resistencia y vocación que demanda el vivir del arte en este País, así como también gente que se preocupa solo de su vida privada y a desacreditar lo realmente importante.
Por eso dice ella que el ser mujer es maravilloso “aunque todavía no se nos faciliten las cosas como quisiéramos, tenemos que esforzarnos el doble, sin embargo hasta el día de hoy me siento orgullosa de tener una gran herencia sin olvidar que muchas veces las grandes herencias no son solo monetarias sino también genéticas”.
“Estoy orgullosa de mi origen y llevo el nombre de mi tierra chiapaneca muy en alto a todas las ciudades y foros culturales donde he tenido el gusto de dar un concierto y si de algo estoy segura, es de tener los pies en la tierra y los anhelos en lo más alto del cielo, porque es al cielo donde he llegado cada vez que me lleno de emoción al escuchar los aplausos de la gente que me ubica en mi realidad, me acepta por ser quien soy y en ese momento agradezco a Dios mi existencia”, manifestó.
Y qué mejor muestra de su cariño a Tapachula, a Chiapas, cuando escribió el hermoso poema “La noche de mi tierra”, el cual ya ha dado la vuelta por doquier.
Asimismo, resalta el poema “Mujer”, el cual fue escrito para su señora madre que fue la primera persona que le enseñó a cantar con su suave arrullo y el cuidado de sus sueños, los mismos que ahora son una realidad.
Gabriela ya actuó para el público tapachulteco en ocasión del festival “Fray Matías de Córdova” en noviembre del 2009, pero sería magnífico que hubiera la oportunidad de verla nuevamente.
A Gabriela Fernández se le localiza en: http://gabrielafernandez.com (Por: Rosalino Ortiz)
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