San Cristóbal de las Casas, vestida de fiesta, arte y cultura
San Cristóbal de las Casas.- Una verdadera fiesta de las culturas se vive en los diversos escenarios de la antigua Jovel, tal como lo percibieron los asistentes al concierto que ofreció el grupo de música infantil Bandula quienes se mostraron “felices de estar en el 1er. Festival Internacional de las Culturas, de estar en Chiapas y en un lugar tan mágico y tan lleno de historia y tradiciones como es San Cristóbal de las Casas.”
A ritmo de música afro-caribeña, esta agrupación procedente de la ciudad de México brindó a la cuantiosa audiencia un colorido espectáculo donde el hilo conductor fueron las festivas y cadenciosas melodías que incorporaron un amplio repertorio de estilos como el guaguancó, son jarocho, corrido, reggae, e incluso, rap que emocionaron al público reunido en La Plaza de La Paz.
La diversidad no fue sólo musical sino también visual pues los integrantes de esta agrupación lucieron vistosos vestuarios para acompañar cada una de las canciones cuyas letras recuperan distintas leyendas de la tradición popular mexicana, además de piezas que versan sobre los derechos de los niños, quienes en este concierto disfrutaron, bailaron y cantaron al compás de Bandula.
Retomando el espíritu de comunión de este festival, la noche del jueves la agrupación chiapaneca Itza Kayum participó con una propuesta que fusionó, por medio de la música y la danza, las culturas zoque, azteca y maya.
Asimismo este festejo cultural también se apoderó del abarrotado teatro Daniel Zebadúa, que recibió al grupo TOTEM, originario de Panamá, quienes presentaron una obra teatral que arrebató oleadas de aplausos a los ahí presentes por la original puesta en escena que abordó una exquisita crítica a la burocracia y a la deshumanización que provoca.
Basada en un cuento de Herman Melville, autor de Moby Dick, esta versión teatral del mexicano Alejandro Ortiz mostró una divertida y exquisita crítica a la burocracia, las relaciones entre jefes y empleados y la exaltación del poder opresivo de la rutina.
Con una novedosa propuesta donde mujeres interpretaron personajes masculinos, este reflexivo montaje recreó el ambiente de una oficina ubicada en cualquier parte del mundo, recurriendo a metáforas visuales que incorporaron elementos de la danza contemporánea con las que ilustraron lo universal de la cotidianeidad que se vive en las empresas que operan con el poder de la mecanización de la mente.
En defensa de la humanidad, “Todos somos Bartleby” se valió, además de las herramientas que brinda el maquillaje del “payaso cara blanca” cuya característica exalta el arte de lo simple con una dosis de comedia, con lo que la agrupación enalteció en cada uno de los aspectos del montaje la sensibilidad que distingue a los seres humanos por encima de las máquinas.
Al finalizar la obra, el nivel actoral demostrado por los integrantes de TOTEM motivó una prolongada ovación de pie por parte del público que aglomeró el citado teatro.
De igual forma, la fiesta artística llegó hasta el escenario del teatro de la ciudad Hermanos Domínguez donde, con el peculiar estilo que los caracteriza, actuó la agrupación Sak Tzevul para compartir su música con la numerosa audiencia que acudió a escuchar el rock alternativo interpretado en diferentes lenguas indígenas de Chiapas.
Continuando con los eventos enmarcados en las artes escénicas, se presentó la obra “Desdén, el último danzón” en la que se rompieron las barreras de obra y espectador para unirse en un homenaje a los años en los que el danzón brillaba en los salones de la Ciudad de México.
Esta nostálgica puesta en escena presentada en la Plazuela de La Merced fusionó diversos componentes artísticos: el teatro, con la historia de una pareja que se reencuentra luego de tres años; el baile, con las piezas ejecutadas por público y actores; y la poesía, con la intervención de un “mesero solitario” que servía bebidas acompañadas de fragmentos de “Los amorosos” de Jaime Sabines.
El reconocimiento a la herencia de nuestros pueblos se hizo presente una vez más con la participación del grupo de Música de Cuerdas de San Juan Chamula, en la Iglesia de Santa Lucía, quienes transmitieron su profunda y mística apreciación de la melodía en los ritos y tradiciones de ese municipio.
Frente al animoso público que crece día a día, se presentó el espectáculo de las Marionetas Lemus, donde los pequeños interactuaron intensamente, formando parte de este evento que se sumó a las actividades infantiles que continúa ofreciendo el 1er. Festival Internacional de las Culturas.
Para iniciar la presentación apareció en escena una marioneta llamada “Pierre”, un director de música francés que de manera inmediata involucró a la audiencia, pues los niños fueron invitados a crear una orquesta usando sus manos para ejecutar violines, platillos y trompetas imaginarios que al unísono interpretaron una singular sinfonía.
Con estos eventos el festival ofreció al público la amplia gama de posibilidades que ofrecen las artes escénicas interpretadas por artistas nacionales e internacionales. La invitación está abierta para que continúe asistiendo a esta fiesta de las culturas.
El Gobierno del Estado de Chiapas, a través del Consejo Estatal para las Culturas y las Artes (Coneculta), invita a la población en general a ser parte de la fiesta que ha vestido las calles y foros de San Cristóbal de las Casas. Asista.
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