jueves, 8 de mayo de 2008

Solicita "La voz del amate" atención médica para compañero preso en Cereso de Chiapas

Jesús López López es insulinodependiente y por ello requiere servicio médico, el cual no se le ha brindado de manera adecuada. Hermann Bellinghausen, enviado Publicado: 08/05/2008 www.jornada.unam.mx San Cristóbal de las Casas, Chis. La organización de presos políticos la Voz del Amate demandó este jueves atención médica urgente para su compañero Jesús López López, insulinodependiente del tipo uno, “a quien no se le ha dado el eficiente ni indicado servicio médico”. En carta dirigida a Fernando Estada Reyna, director del Cereso 14 en Cintalapa de Figueroa, los internos adherentes a La otra campaña y del “grupo zapatista” piden “humanitariamente, su inmediata intervención”. Argumentan que “a consecuencia de la tortura que recibió en los momentos de su detención”, López López, dirigente social de la región costa del estado, “sufre de dolores y presión baja, y según análisis recientes, existe un paso de sangre del riñón hacia la orina”. Tampoco ha recibido “terapia de su pie izquierdo, donde le propiciaron cinco quemaduras” los agentes policiacos. Ahora, ante las “arbitrariedades por omisión en contra de nuestro compañero”, los presos organizados exigen para él “la atención de un internista” y agregan que “no se respetan” las indicaciones del coordinador médico. En el área médica del penal se le niega atención por trabas burocráticas y evidente “mala fe”. López López participó como ayunante en la huelga de hambre de los presos políticos en tres penales de Chiapas, concluida hace un mes, y pese a tratarse de un caso de eminente carácter político, no fue liberado. Al solicitar “en repetidas ocasiones que lo llevaran al área médica”, un pasante, de nombre Cayetano, ha dicho a los reclusos que eso “era cuando él quisiera y no cuando uno lo pidiera”. La Voz de Amate demanda al director del Cerso 14 que “si no hay voluntad de asistir a nuestro compañero, deje pasar al interior su tratamiento o mandarle una enfermera para que le aplique la insulina, le cheque la sangre, le tome presión”. Ahora, en señal de protesta, “a partir de esta fecha ya dejó el tratamiento y no pasara al área médica hasta tener una resolución de su parte” expresan al funcionario Estada Reyna, y lo responzabilizan “de lo que le pueda suceder” a López López.

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