martes, 22 de abril de 2008

Delitos sexuales contra mujeres se registran en 9 de cada 10 casos en México

Conocer con precisión la incidencia de delitos sexuales es sumamente difícil, a pesar de las encuestas existentes, ya que la percepción de las víctimas de lo que constituye un delito o un comportamiento sexual inadecuado es muy subjetivo. La más reciente encuesta de victimización coordinada por Naciones Unidas en más de 60 países y ciudades del mundo —y cuyos resultados están próximos a darse a conocer en México por parte del ICESI— señala que, contrario a lo que puede creerse, la igualdad de género es proporcional a la incidencia de delitos sexuales, es decir que aquellos países que tienen sociedades donde la igualdad de género es mayor —como en los países industrializados—, reportan mayor victimización, quizás por que tienen un mayor nivel de educación. Si bien la prevalencia de víctimas —mujeres—1 de agresiones sexuales es en promedio de 0.6% en los países, y 0.7% en las ciudades que participaron en ese estudio, en países como Estados Unidos, Suecia e Islandia una de cada 100 mujeres reportó algún tipo de agresión sexual, que, aunque sigue siendo una prevalencia muy baja, es del doble que la que presentan otros, especialmente los países en vías de desarrollo: Hungría y México por ejemplo reportan tasas de apenas 0.1%. La diferencia en las prevalencias por ejemplo entre México y Suecia no refiere que sea menor en el primero, aunque los datos así lo parezcan, sino que, como señalábamos, nos habla de diferencias culturales importantes. Adicionalmente a estos delitos contra mujeres, se encuentran también los que se registran al interior del hogar, en los que destaca especialmente la violencia cometida por hombres contra mujeres, como causa principal de miedo, estrés, lesiones, enfermedades y muerte.2 En México casi la mitad de las mujeres ha sufrido un incidente de violencia de pareja (47%), en Estados Unidos una de cada cuatro mujeres sufre algún tipo de violencia de manos de su esposo o novio. De las mexicanas que han sufrido este tipo de violencia, 38% padecieron al menos un incidente de violencia emocional (insulto, amenaza, intimidación, humillación, menosprecio o burla) en 2003, 29% refirieron al menos un incidente de violencia económica (presión que el hombre ejerce sobre la mujer al controlar los ingresos familiares); 9% fueron víctimas al menos una vez de violencia física (agresión dirigida a dañar o lastimar el cuerpo), y casi 8% sufrieron al menos un incidente de violencia sexual. Lamentablemente, ya sea porque algunas mujeres no saben que están siendo víctimas de algún delito, o bien porque prefieren no acudir a denunciar, la cifra negra3 de los delitos sexuales en México, es superior al 70%. A continuación presentamos algunas señales que pueden ayudarnos a advertir y a detectar si una persona está siendo victimizada emocional o psicológicamente por su pareja o alguien cercano:4 El victimario: Atemoriza a la pareja por medio de gestos Alza la voz Arroja cosas Destruye la propiedad Controla lo que la pareja hace Ridiculiza a la víctima y la hace sentir mal con ella misma Controla lo que hace Le hace pensar que está perdiendo el juicio Lleva a cabo manejos psicológicos Hiere emocionalmente a la pareja mediante amenazas Amenaza con quitarle a los hijos o con suicidarse Hace que la pareja tenga que pedirle dinero Si la pareja trabaja le exige que le de el dinero de su sueldo para administrarlo Trata a la mujer como si fuera su empleada Toma las decisiones importantes solo, sin consultar a la pareja Trata a la pareja como objeto sexual y le exige en muchas ocasiones tener relaciones sexuales sin su consentimiento Hace sentir a la pareja culpable de cualquier cosa que le pase a sus hijos Utiliza a los hijos para enviarle mensajes No mide las consecuencias de sus actos ¿Cómo se siente la víctima? Piensa que es normal la relación que lleva con su pareja Que el victimario tiene derecho a tratarla así Se siente culpable, considera que nunca hace las cosas bien, que se equivoca, que da motivos para el enojo, que no es buena madre o esposa Tiene baja autoestima Se siente en la indefensión Espera constantemente que las cosas cambien, que el maltratador le ha prometido que va a cambiar y que todos los problemas se resolverán No se siente capaz de desarrollar algún trabajo Se siente atemorizada por perder lo que tiene No sabe que cuenta con la protección de la ley No se atreve a comunicar su problema con nadie por temor u ocultamiento 1 La ONU calcula las tasas sólo para mujeres, quienes son agredidas en proporciones mucho mayores que los hombres. 2 Ver en "Propuesta para la prevención de violencia familiar", elaborada por este instituto. 3 La cifra negra se integra por los delitos cometidos que no quedan registrados en las cifras oficiales, y se constituye por: los delitos no denunciados; los delitos que no dan lugar a la averiguación previa a pesar de haberse denunciado; los varios delitos sufridos en un solo incidente, por una o varias víctimas, que quedan registrados en una sola averiguación previa, y los delitos que no se registran por deficiencias en el sistema estadístico oficial. 4 Algunos de los conceptos fueron proporcionados al ICESI por Mirian Jáuregui de la organización civil Vivir en Seguridad de Burzaco, Argentina.

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