Presumen genocidio de indocumentados

En este caso es urgente que la Secretaría de Gobernación, La Organización de las Naciones Unidas y sobre todo los países centroamericanos involucrados, miren a lo que pasa en el sur del país. viernes 7 de marzo de 2008Al leer esta noticia recordé cuando asustado, un fayuquero de Ciudad del Carmen me dijo, en 1983, que "ya mero lo fusilaban cuando iba para Chetumal." Yo pensé mal de él. Me parecía que se estaba echando un cuento para justificarse porque incumplió a los clientes esperaban su mercancía que adquiría en "la zona", es decir en la frontera con Belice. Agregó que "en Felipe Carrillo Puerto, fusilan... te echan en las vías del tren." Desde aquella época no había escuchado comentario de algo parecido... Desaparecen indocumentados en el sur/ Enlace 212/ Veracruz.- Se vuelve a insistir. En el estado de Veracruz, Tabasco, Oaxaca y Chiapas, se está a llevando a cabo un genocidio en contra de los inmigrantes centroamericanos. Desde 1980, se sabía que los inmigrantes al pasar por los ranchos chiapanecos eran asaltados y ultrajados por los rancheros. Después de las graves crisis económicas en los países centroamericanos, aumentó de manera impresionante la migración a nuestro país como paso para llegar a los Estados Unidos. La Iglesia Católica realiza una labor que nadie les reconoce, formaron casas para los inmigrantes donde se les daba alojamiento, comida, y sirven de puente para que les enviaran dinero a los caminantes de parte de sus familiares que se quedaban en su lugar de origen. Los centroamericanos así podían soportar las vejaciones, pero no tener dinero les quitaba toda posibilidad de llegar al país del norte, así que las casas de los inmigrantes eran y son vitales. Después empezaron aparecer los muertos sobre las vías del tren. Las policías en esos tiempos sostenían que los encargados de la Dirección de Migración, los asaltaban, violaban y los torturaban. Para borrar las evidencias de la violencia, los ponían sobre las vías para que el resto lo hiciera el tren. Después le entraron al asalto y al ultraje las policías municipales y estatales, pero ahora, ya constituidas en verdaderas bandas de traficantes de humanos, ya no se conforman con quitarles el dinero, ultrajarlos, etc., sino que ahora los secuestran en casas de seguridad para pedir rescate a sus familiares en Centroamérica. Lo más grave de esto, es que hay centroamericanos que no aparecen por ninguna parte y perdieron comunicación con sus familiares en su paso por México. No están perdidos, ni secuestrados. Se teme que 10 centroamericanos diariamente son asesinados y tirados o enterrados clandestinamente. En este caso es urgente que la Secretaría de Gobernación, La Organización de las Naciones Unidas y sobre todo los países centroamericanos involucrados, miren a lo que pasa en el sur del país.