martes, 27 de noviembre de 2007
Incrementan emigrantes indigentes en la Frontera Sur
A consecuencia de la extrema pobreza en Centroamérica
Antonio Zavaleta/Fronterizo
Tapachula. Chiapas.-Procedente de San Marcos Guatemala Santos Pérez Mauricio se levanta todos los días a las 4 de la mañana para arribar al lado mexicano. Él como muchos Centroamericanos salen de sus hogares con la preocupación de mantener sus familias; víctimas de la alarmante carencia que prevalece en comunidades marginadas.
“Vengo del otro lado, trabajo vendiendo chicles dulces, allí vamos, la necesidad está más jodido, por que no hay de ese negocio, solo en Tapachula, de allá solo por que tenemos siembra de papa, con eso todo el año, cuando venimos a trabajar a Tapachula es para el abono”. Agregó
Cada año en Tapachula Chiapas, son cientos de indigentes que arriban para buscar cuotas solidarias para comer, entre ellos predominan niños con problemas de desnutrición y adultos mayores que vagan por las calles, en la espera de apoyos y un mejor futuro.
“Si comí bien, bien rico, ¿De que trabajas?, voy a jugar pelota, gano un peso…no tenemos dinero… ¿donde duermes? Allá en el parque, tiene un suéter, solo eso ya no puedo hablar, también dijo Ana; niña extranjera de 12 años.
El flujo migratorio está claramente reflejado en calles Tapachula y municipios de la Frontera Sur. El incremento de centroamericanos es una realidad luego de que buscan anteponerse a las inclemencias de la pobreza.
Por las fuertes necesidades en familias enteras de migrantes en territorio mexicano, asociaciones de padres de familia han logrado impulsar programas de ayuda tal como el denominado con un Pan Ganamos una sonrisa, aunque los organizadores aseguran que no son suficientes.
La Catedrática de la Preparatoria #1 de Tapachula Florinda González Villa Fuerte, destacó que están desde hace más de 5 años trabajando en dicho proyecto con los alumnos del área en Químico Biólogo. El proyecto lleva como nombre “Con un Pan se gana una sonrisa”, y tiene el objetivo de mirar a la gente con hambre.
“La mayoría son extranjeros, pero es esa nuestra realidad, y como parte de México que esta cercana de la frontera tenemos que apoyar también por que no es posible que pasen por nuestro país y que pasen con hambre”. También agregó.
A pesar de las aportaciones sociales durante el mes de noviembre, la atención a los migrantes no se ha cubierto en su totalidad, por ello catedráticos del nivel medio superior, alumnos y padres han iniciado la vinculación con las autoridades de los tres niveles de gobierno con la intensión de aportar mayor número de desayunos a centroamericanos que prevalecen en las calles.
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