martes, 23 de octubre de 2007

La discriminación y rechazo provocan Alta Criminalidad

Afirma Investigadora Internacional Tapachula. Chiapas.-Ante la complejidad del fenómeno migratoria, investigadores internacionales procedentes de Estados Unidos afirmaron que los niveles de criminalidad en el país y el nacimiento de bandas dedicadas a la delincuencia organizada son producto de la relación de elementos preventivos corrompidos, de la propia sociedad civil y determinados migrantes. La investigadora Internacional y colaboradora de atenciones a migrantes en el Albergue Jesús del Buen Pastor Katherin Zeiske, afirmó que los migrantes resultan victimas por su vulnerabilidad, el rechazo social y la discriminación, ocasionando que caigan en las garras de la delincuencia organizada y posteriormente suban los niveles de criminalidad y la presencia de bandas en fronteras del Sur y Norte del País. Afirmó que la mayoría de los extranjeros procedentes de Centroamérica que atraviesan territorio nacional, no vienen en el ánimo de delinquir, por que el máximo sueño es precisamente el americano. La también maestra en ciencias políticas e investigadora de comportamientos de masas mencionó que las bandas o pandillas nacen en los Estados Unidos de Norteamérica, por la necesidad de protegerse de grupos criminales fuertes que discriminan en su mayoría a mexicanos y centroamericanos. Afirmó que el fenómeno Mara, ha permanecido rezagado como un estigma social, en el cual indican a centroamericanos como delincuentes, a pesar de que solo resulta un modelo u estereotipo que genera más rechazo. “No todos los mexicanos violan los derechos a los migrantes, Hay mexicanos que tienen el buen espirito de Solidaridad Humana para ayudar con pocos recursos a los Migrantes que ha resultado ejemplar a través de Albergues como Jesús del Buen Pastor, Albergue para el Migrante, Albergue del Niño y la Niña Migrante, entre otros”. Afirmó. Y es que los más afectados por este estigma social, han sido las nacionalidades del Salvador, Honduras y Guatemala, por que no todos los extranjeros resultan culpables de la relación con la delincuencia. Afortunadamente resaltó la buena colaboración de mexicanos que se han preocupado por atender las víctimas del flujo migratorio a través de albergues y casas de atención a migrantes por varios años, con atenciones a mutilados y heridos por asaltos u agresiones que violan sus derechos humanos.

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